El 11 de marzo de 1976, alrededor de las ocho de la mañana, el entonces intervenido Gobernador constitucional de la Provincia de Salta, Dr. Miguel Ragone, salió de su domicilio sito en Pasaje Gabriel Puló Nº 146 de esta ciudad, a bordo del automóvil Peugeot 504, dominio A-024444 de su propiedad, para cumplir con las tareas que diariamente realizaba, en horario matutino, en el Hospital San Bernardo de la ciudad de Salta y en la Clínica Privada Cruz Azul.
Bajó por el pasaje antes mencionado, dobló a la izquierda por calle Del Milagro con dirección hacia el nosocomio y luego de pasar la intersección de esa calle con el Pasaje San Lorenzo y Apolinario Saravia, su vehículo fue embestido, sobre la puerta del conductor, por otro que le impidió continuar su trayecto, de modo que quedó detenido a la altura del domicilio ubicado en el Nº 160 de la mencionada calle Del Milagro. En ese momento, dos automóviles, uno marca Chevrolet tipo coupe, de color naranja, techo de cuerina negra y otro, Ford Falcon de color gris azulino metalizado, ambos sin chapas identificatorias, se estacionaron por delante y por detrás, acorralándolo e impidiéndole el paso.
Del vehículo ubicado en la parte posterior, ocupado por al menos tres individuos, integrantes de aquella Policía de la Provincia de Salta, descendieron dos de los ocupantes y de manera presurosa abordaron el auto de Ragone y comenzaron a forcejear violentamente con el ex mandatario procurando alejarlo del volante de su automóvil.
En ese instante se escucharon cuatro o cinco disparos procedentes del interior del auto de Ragone, tras lo cual sus atacantes lo bajaron levantándolo por las axilas, con la cabeza colgando, y arrastrándolo, colocaron su cuerpo inerte en el asiento trasero del automóvil del propio ex gobernador. Al ser desplazado del asiento del conductor, Ragone perdió uno de los zapatos de cuero marrón, tipo mocasín, que usaba, el que luego se le exhibió a su esposa, doña Clotilde Suárez de Ragone, quien lo reconoció como uno de los que llevaba puestos ese día.
Buscando escapar con el cuerpo de Ragone, los secuestradores dispararon sobre el Sr. Santiago Catalino Arredez, almacenera de la esquina de pasaje Del Milagro y Saravia, produciéndole su muerte quien, en la puerta de acceso de su almacén, en la ochava de la esquina, al advertir el ataque del cual estaba siendo víctima Ragone, había comenzado a gritar procurando disuadir a sus atacantes.
Finalmente, los asesinos emprendieron la fuga por calle Del Milagro hasta el Pasaje Klein, donde doblaron en dirección a Hipólito Yrigoyen y luego hacia el sur de la capital, llevándose consigo al ex mandatario provincial, sin que nunca se hubiera podido dar con su cuerpo a la fecha. Ese mismo día, horas más tarde, se encontró su automóvil, chocado, en las inmediaciones del matadero de la localidad de Cerrillos, con manchas de sangre y con el otro mocasín.
Por estos hechos, por este magnicidio, fueron condenados por el Tribunal Oral Federal a la fecha 9 oficiales, entre ejército y policía de salta, y el ex juez federal que debió investigar el hecho, 3 de ellos a perpetua, pese a ello el pacto de silencio aún sigue vigente y permitió que las investigaciones realizadas no encuentren los restos del gobernador constitucional desaparecido.
3 años atrás de la fecha de su secuestro, el mismo 11 de marzo pero de 1973, con la fórmula del Frente Justicialista de Liberación que integraba ‘Miguel Ragone – Olivio Ríos’, ambos resultaron electos Gobernador y Vicegobernador de la Provincia de Salta, con un porcentaje del 56,31 % de los votos. Asumieron sus mandatos el 25 de mayo de 1973 hasta su intervención federal el 24/11/74.