La entidad inglesa tiene nuevos propietarios y apunta a convertirse en una de las potencias del fútbol mundial.
El Newcastle de la Premier League fue vendido el jueves al fondo soberano de Arabia Saudita tras una prolongada operación y batalla legal que incluyó reclamos sobre piratería de derechos audiovisuales y abusos de los derechos humanos en el reinado.
La adquisición por parte del Fondo de Inversión Pública Saudí fracasó el año pasado ante la reticencia sobre la magnitud del control que las autoridades del reinado iba a tener en el club debido a la situación de los derechos humanos. El fondo tuvo que garantizar a la Liga Premier que su director, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, y el gobierno no tendrían el control en la administración del Newcastle.
“Estamos extremadamente orgullosos de convertirnos en los nuevos dueños del Newcastle United, uno de los clubes más famosos del fútbol inglés”, dijo el gobernador del fondo, Yasir Al-Rumayyan. “Agradecemos a los hinchas de Newcastle por su tremendo y leal respaldo por tantos años y estamos entusiasmados de trabajar en conjunto”, completó.
El multimillonario Mike Ashley fue quien cedió los derechos a cambio de 300 millones de libras esterlinas (más de 400 millones de dólares) luego de 14 años de mandato. El Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita poseerá el 80% de las acciones del club, a la vez que los hermanos Reuben y la financiera Amanda Staveley se quedarán con el 20% restante dividido en partes iguales (10% para cada uno).
El estreno de los saudíes a cargo será el domingo 17 de octubre, cuando las Urracas reciban al Tottenham por la octava jornada de la Premier en el estadio St James’ Park. Sin embargo, la expectativa de propios y ajenos estará situada en el próximo mercado de pases, donde se espera que el primer equipo sume incorporaciones de jerarquía con los millones que pondrá a disposición el fondo árabe.