El cambio llegó sin tregua. Más de 80 millones de empleos tradicionales desaparecerán en menos de cuatro años.
Aquel día, el billonario Elon Musk, cofundador de Tesla, SpaceX, Neuralink y otras compañías, dio un mensaje que dejó frío a más de uno: la Inteligencia Artificial (IA) hará que muchos trabajos se vuelvan obsoletos. Esas palabras abrieron la discusión para preguntarse qué nos espera en el ámbito laboral y qué nuevas profesiones se deben crear para las próximas generaciones.
La escena ocurrió en Shanghái, durante la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial, en diciembre de 2021.
“Si trabajas en algo que involucra a personas o ingeniería, probablemente sea bueno para tu futuro”, dijo Musk.
Recomendó a los jóvenes estudiar cualquier ingeniería y agregó que quienes sepan programar software de IA serán los mejor pagados y quienes menos sufrirán por el desempleo.
Estamos viviendo una revolución digital sin precedentes, por su velocidad, su alcance y el impacto al sistema, advierte el Foro Económico Mundial (WEF) en el texto The Fourth Industrial Revolution: What it Means, How to Respond.
“Trastoca casi cada industria en cada país”, explica.
En su charla en Shanghái, Musk vaticinó, asimismo, que seguirán prosperando las empresas en las que exista el trato interpersonal.
Las nuevas profesiones
Carl Benedikt Frey, director del programa The Future of Work en la Universidad de Oxford, coincide con el magnate.
Para él, la tecnología está lejos “de reemplazar a un gerente que motiva a sus colegas, hace que los equipos trabajen juntos eficazmente, negocia un nuevo contrato con un cliente, persuade a la compañía de la estrategia adecuada; todas estas tareas están muy lejos de ser automatizadas”.
Benedikt Frey es coautor del artículo El futuro del empleo: ¿qué tan susceptibles son nuestros trabajos a la computarización?.
Según él, en Estados Unidos 47% de los empleos está en riesgo de ser automatizado y es probable que trabajadores de transporte y logística, producción y montaje, call centers y cajeros, sean sustituidos por máquinas en el futuro cercano.
En el estudio también identificaron tres ámbitos en los que es fundamental el desempeño de personas: los relacionados con interacciones humanas complejas, los de creatividad y los de percepción y manipulación.
“Por ejemplo –explica Benedikt Frey a Tec Review–, si limpias tu casa encuentras muchos objetos diferentes; debes ser capaz de identificar qué es útil, algo que se puede explicar de manera fácil a un humano, pero no a un algoritmo: ¿cómo identificar un documento para la devolución de impuestos, pero que está en el suelo, y un pedazo de basura que necesita ir al basurero?”.
Por su parte, el WEF estima que, para 2025, las empresas adoptarán tecnologías como e-commerce, big data y cloud computing.
También hay interés en el cifrado de información (encryption), lo que refleja la nueva vulnerabilidad de la era digital y la mayor adopción de Inteligencia Artificial y robots humanoides.
Asimismo, el informe del WEF menciona que la demanda de habilidades para los empleos cambiará en los próximos cinco años; las que están adquiriendo relevancia son pensamiento crítico, análisis y resolución de problemas, así como habilidades de autogestión, es decir, aprendizaje activo, resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad.
Dilemas para el futuro del trabajo
Emilio Muñozcano, gerente de Inteligencia de Negocio de Logrand Entertainment Group, con más de 20 años trabajando en analítica de datos y transformación digital, está convencido de que, hoy, el reto es la aceleración. “La pregunta es: ¿al profesionista de la empresa le da tiempo de reconvertirse para que se optimice el uso de las herramientas? ¿Tenemos claridad sobre las habilidades que necesitaremos en 20 o, incluso, cinco años?”, cuestiona.
Al respecto, el WEF presenta cifras apremiantes. Reporta que las compañías proyectan que un 40% de los trabajadores requerirá reciclaje profesional en seis meses o menos y 94% de los negocios líderes espera que sus empleados aprendan nuevas competencias en el trabajo.
Se trata de un fuerte aumento en las proyecciones, si se les compara con la expectativa de 65% en 2018.
Graciela Rojas, presidenta del Movimiento STEM, no tiene duda de que la enseñanza de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, que promueve STEM (acrónimo de los términos en inglés science, technology, engineering and mathematics), es fundamental para el desarrollo sostenible y el bienestar social; por eso fundó la organización en 2017.
Advierte que aún no existe el 65% de los empleos que tendrán quienes hoy están entre los nueve y 19 años de edad; “necesitamos desarrollarles competencias que puedan aplicar para la resolución de problemas”.
Asegura que ocho de los 10 trabajos mejor pagados hoy están basados en competencias STEM.
Sin embargo, las competencias STEM requieren de una educación transdisciplinaria. Este enfoque implica vincular materias puras y duras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, con otras que permitan desarrollar la formación humanística, la creatividad y la innovación.
Rojas señala la inclusión femenina como otro de los ejes relevantes. “Estudios de la UNESCO hablan de que la representación de las mujeres en la ciencia es de 30%, y en tecnología, del 3%. Es muy baja en estos campos de mayor potencial”.
El reto es la educación
Cierto es que las computadoras son mejores, más eficientes y más rápidas que las personas en algunas áreas y eso genera incertidumbre.
Sin embargo, existen actividades que las máquinas no hacen bien y ahí es donde las personas podemos seguir prosperando.
Así piensa Joaquín Guerra Achem, vicerrector de Innovación Educativa y Normatividad Académica del Tecnológico de Monterrey.
“Tenemos que seguir teniendo esa capacidad de desarrollar cosas importantes y entender cuáles se pueden hacer con una computadora; entonces, la educación se hace más relevante”.
En la Universidad de Oxford los escolares aprenden a discutir o escribir ensayos; ello los hace pensar de forma crítica y fomenta su interacción social.
“Necesitan habilidades digitales, manejar computadoras, ser buenos en matemáticas. Es importante recordar que las tareas no automatizables se relacionan con interacciones complejas y con la creatividad; ésas no son habilidades que a menudo se enfatizan”, comparte Benedikt Frey.
El trabajo es relevante en la vida de cada persona; por eso, hay que entender cómo evoluciona el mercado y qué tipo de habilidades necesitaremos para prosperar en la era de la IA y la automatización, expresa Benedikt Frey, quien ha sido consultor de gobiernos y organizaciones internacionales, incluyendo el G20, la OCDE, la Comisión Europea y Naciones Unidas.
“Garantizar que gran parte de la población tenga los beneficios del desarrollo tecnológico que estamos viendo es una meta global que vale la pena estudiar y que tiene muchas implicaciones, más allá del mercado laboral”.
Al reflexionar sobre la disrupción de la tecnología en la vida humana, el filósofo e historiador israelí Yuval Noah Herari, quien se presentó en el Sura Summit 2021, propone que la reinvención humana se relacione con el desarrollo de la flexibilidad mental y la plena aceptación de la incertidumbre del futuro.
“Somos seres altamente adaptables y hoy, más que nunca, podemos aprovechar nuestra capacidad de empatía y cooperación para buscar un mejor futuro para todos”, señaló.
Así, la revolución tecnológica está cambiando de manera acelerada el mundo del trabajo y las universidades.
Las profesiones que están surgiendo y se están creando hoy serán clave en el acceso al empleo de las generaciones venideras.
Fuente: https://tecreview.tec.mx/