El exgobernador de Salta cuestionó las medidas tomadas en el marco de la “guerra contra la inflación” y advirtió que sólo provocarán una retracción económica. Llamó a “mejorar los niveles de confianza».
El Exgobernador Juan Manuel Urtubey recordó a Einstein cuando, por lo menos le asignamos a él la frase que decía “locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando tener resultados diferentes”. Y la pregunta es ¿haciendo lo mismo que siempre, esperamos vencer a la inflación?
“El camino elegido por el Gobierno en esta nueva guerra, en esta épica planteada como una guerra, nos lleva al planteo del control de precios, restricción de exportaciones, suba de aranceles y amenaza con Ley de Abastecimiento”, dijo Urtubey.
Y se preguntó “¿el juego de estas cuatro variables nos lleva a otro lugar diferente que a la retracción de la actividad económica? Que significan todas estas medidas, lo que van a lograr es que la pauta esperada de más del 3% de crecimiento económico este año sea inclusive menor”, advirtió.
El exgobernador planteó que “si ese crecimiento es menor, la única manera que le ganemos esta guerra a la inflación con estas armas que hemos elegido, repito: control de precios, restricción de exportaciones, suba de aranceles o inclusive amenaza con la Ley de Abastecimiento, el único camino que tienen es acompañarlo con un fuerte ajuste fiscal. Esto es un fuerte ajuste en el gasto público argentino”.
En so columna, Urtubey citó que «la pregunta es ¿es un camino elegido por un gobierno que se autocataloga como un gobierno progresista y popular? Daría la sensación de que estamos tomando un camino equivocado. El camino acertado para combatir la inflación es acelerar el proceso de la actividad económica, es llevarnos a una Argentina donde haya cada vez más inversión, cada vez más actividad económica y eso genere que ese crecimiento económico termine licuando el gasto público». «Recordemos -dijo Urtubey- que si nosotros tomamos el análisis del gasto público del último año, el gasto público de la Argentina creció más que la inflación. Quiere decir que es uno de los principales motores de la inflación.
«El camino es ¿van a ir a un ajuste? Me parece muy difícil. Pareciera que el camino menos cruento, el camino más saludable y más popular para los argentinos sería lograr mayor crecimiento de la economía y en esa economía que crece, que el gasto público crezca menos. Eso nos lleva a un equilibrio fiscal acompañado de alguno de los compromisos que hubo con el Fondo, de mayor responsabilidad en política monetaria y mayor crecimiento vinculado a nuestras reservas, podamos tener una Argentina que de una batalla mucho más sustentable vinculada al problema endémico que tenemos de la inflación», destacó el exgobernador.
En el mismo sentido, señaló que «la duda y el temor que aparecen cuando uno escucha todos estos planteos es ¿estamos frente a la inevitable derrota en otra guerra que se encara con armas equivocadas, con dirección equivocada y lamentablemente con una épica ya vetusta?»
Por último, llamó a la reflexión y marcó que «necesitamos mejorar los niveles de confianza en la Argentina, nosotros necesitamos que aquellos que invierten en la Argentina sepan que tienen que lograr realizar la inversión, no es dos, tres años, porque cambia todo, sino que requiere décadas recuperar su inversión. Si alguien tiene que recuperar su inversión en cuatro años, la inflación va a tener un piso del 25% anual, obviamente, porque es el piso sobre el cual tiene que empezar a trabajar. Entonces uno de los problemas, más allá de los prejuicios ideológicos, más allá de todas estas cosas, es ¿vamos a seguir insistiendo con las mismas recetas en las cuales hemos fracasado?
Y concluyó que «sería bueno que los argentinos empecemos a pensar un poquito más sustentablemente de cómo nuestras políticas públicas inciden en la calidad de vida de nuestra gente. Parece que esta batalla que empezamos, la empezamos a perder el primer día».