Con la demorada reversión se esperaba comenzar a abastecer a siete provincias del norte argentino pero los envíos continuarán, al menos, hasta el próximo sábado.
La Argentina volvió a importar esta semana gas natural desde Bolivia para abastecer a siete provincias del norte, a pesar de que hace poco más de una semana el Gobierno de la Nación inauguró la obra de Reversión del Gasoducto Norte. Con la finalización de ese proyecto, se esperaba reemplazar el fluido que llegó durante los últimos 18 años – hasta septiembre- desde el país vecino con el que se produce en Vaca Muerta.
La información surge de datos del parte diario del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), los cuales arrojaron que el martes de esta semana ingresaron despachos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) por 1,5 millones de metros cúbicos día, al igual que el miércoles. La proyección de Enargas prevé ingresos similares para jueves, viernes y sábado.
“El motivo es que aún falta que se termine Mercedes-Cardales para hacer llegar suficiente gas al norte, para satisfacer las necesidades de generación de energia eléctrica”, explicó una fuente oficial citada por Infobae.
De acuerdo a la información recopilada por el medio Río Negro, “la importación se dio a raíz de una necesidad de reforzar el suministro de gas natural en esas provincias del norte del país. Y si bien no se precisó por qué razón no se puede cubrir esa demanda con gas de Vaca Muerta, se indicó que lo que se buscó fueron importaciones”.
Las importaciones de gas natural desde Bolivia se habían interrumpido a mediados de septiembre, en la víspera de la finalización del contrato que comenzó en 2006 durante las presidencias de Néstor Kirchner y Evo Morales. En ese período la Argentina gastó USD 20.000 millones para abastecer las demandas de siete provincias en el norte. En las últimas semanas se utilizó gas natural proveniente de Chile.
“La clave por la cual, a una semana de la inauguración de la reversión del Gasoducto Norte se volvió a importar gas desde Bolivia estaría en el precio. Es que mientras el GNL que se importó desde Chile habría tenido un costo cercano a los 20 dólares por millón de BTU, la oferta reciente de gas de Bolivia habría sido mucho más económica, ubicándose en torno a los 8 dólares por millón de BTU, cerca de un 50% menos que lo que se venía cobrando con el viejo contrato”, detalló el medio patagónico.
El Gobierno inauguró el lunes 4 de noviembre en Córdoba la reversión del Gasoducto Norte, clave para transportar el gas natural de Vaca Muerta a siete provincias del norte argentino y sustituir importaciones por el equivalente a USD 1.000 millones, según la estimación oficial. Se trata de la única obra con financiamiento público que sobrevivió en la gestión del presidente Javier Milei y se espera que sea la última. La intención oficial es que los próximos proyectos sean impulsados y financiados por el sector privado.
La obra aportará 5 millones de metros cúbicos diarios de gas y existe la posibilidad de ampliarlo a otros cuatro millones en una segunda etapa. El fluido llegará así a hogares, comercios, estaciones de servicio e impulsará el desarrollo de la actividad litífera. Se beneficiarán Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.
La reversión demandó una inversión de USD 713 millones, de los cuales unos USD 530 millones fueron financiados por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). Había sido impulsada por el exministro de Economía, Sergio Massa, y fue continuada, con demoras, por la actual gestión.
Con el plan original del Gasoducto Norte (desde La Carlota hasta Tío Pujio) se esperaba un ahorro en importaciones por casi USD 2.000 millones anuales desde 2024. Sin embargo, el gobierno anterior no terminó el proceso de licitación de las obras y la gestión de Milei también tuvo demoras para avanzar en ese sentido, por lo que este año hubo que negociar mayor abastecimiento de energía proveniente desde Bolivia y de electricidad desde Brasil.
En el marco de la inauguración, el secretario de Energía y Minería, Daniel González, comentó que la reversión “posiblemente sea la última obra que financie el Estado Nacional porque como ya estamos viendo el sector privado está dispuesto a invertir en obras de infraestructura que tienen todo el sentido económico como tiene esta obra que estamos inaugurando hoy”.