“Generar oportunidades, ésa es nuestra misión”, son las palabras con las que Nano Escudero y Soledad Gaztambide, integrantes de la Fundación Unir, resumen el objetivo que se trazaron hace más de 25 años.
Con ese mensaje, la Fundación Unir comenzó una nueva campaña para cumplir el sueño de Paola y David para poder tener su propio taller de chapa y pintura. “Queremos ser independientes y trabajar para nosotros mismos. Dejar de tener jefes y ser nuestros propios jefes”, destacaban emocionados estos emprendedores mientras contaban su historia.
“Este es el sueño de nuestra vida y no sabíamos cuando íbamos a poder cumplirlo. No teníamos nada, solo este techito. Y ahora no podemos creer que gracias a la ayuda de la Fundación Unir vamos a tener un taller de 77 metros cuadrados”, comenta emocionada Paola en un video que la Fundación Unir publicó esta semana.
Este fin de semana comenzó la colecta solidaria para poder terminar este proyecto. “Ya se terminó toda la estructura y solo falta los materiales para el techo. Necesitamos aproximadamente $360.000 y este fin de semana pudimos recaudar casi $200.000. Queremos pedir ayuda a tanta gente buena para poder cumplir este sueño. Cada aporte, por más pequeño que sea, ayudará para que otra familia pueda concretar su taller y lograr su propio sustento sin depender de nadie”, aclaró Escudero.
Hace tres semanas, la Fundación Unir pudo cumplir uno de los sueños más destacados de su gestión. Nano Macías, que hace cinco años atrás lustraba botas en los alrededores de la Plaza 9 de Julio, hoy es propietario de su propio taller.
“Conocí a Nano en la Plaza 9 de Julio y le pregunté qué quería hacer. Sin dudarlo, me respondió que quería ser electricista. Y hacia allá fuimos con la Fundación. Lo ayudamos con sus estudios y sus herramientas y cuando se recibió de electricista domiciliario, le compramos una máquina de soldar. Con un gran esfuerzo, siguió creciendo, consiguió trabajo y ahora pudimos cumplir su sueño y tener su propio emprendimiento” comentó Escudero.
El modelo de trabajo de la Fundación es muy simple pero muy efectivo. Primero conocen a las familias interesadas, entablan una relación de amistad y realizan la primera entrega de herramientas y materia prima para que comiencen sus emprendimientos. Si van cumpliendo ciertos objetivos pautados, les compran maquinaria y si siguen cumpliendo los ayudan a terminar sus talleres. “No regalamos nada. Todo se lo van ganando con su esfuerzo y trabajo” destacó Escudero.
Además de toda la ayuda en el armado productivo, la Fundación realiza un acompañamiento muy cercano para el crecimiento de toda la familia. “Estar cerca de ellos, acompañarlos en su crecimiento y brindarles un amor solidario es fundamental. Saber que tienen alguien con quien contar es clave. En todos estos años, nos dimos cuenta que la ayuda económica es muy importante, pero creemos que la parte afectiva es aún más importante”, destacó Soledad Gaztambide.
Además de la ayuda productiva, a través de distintos voluntarios, la Fundación colabora con mobiliarios, ropa, ayuda médica, legal, y todo lo necesario para que puedan realizar un cambio profundo en sus vidas.
“Saber que con un poco de ayuda se puede cambiar la realidad de una familia es una de las cosas más lindas de la vida. Es por esto que queremos invitar a más gente a que se sume a este grupo de locos solidarios que creemos que si trabajamos unidos, en equipo y con mucha pasión, todo se puede conseguir” nos contaba emocionado Nano Escudero.
Si querés sumarte, puedes comunicarte al 387-156855266 o a info@fundacionunir.com.ar