Entrevista a Gabriela Piovano, médica infectóloga del Hospital Muñiz y comunicadora. Hablamos de la situación epidemiológica del país, las variantes Ómicron y Delta la FakeNews de la Deltacron, las vacunas, su eficacia e incidencia y el juego geopolítico que hicieron con ellas.
La médica infectóloga del Hospital Muñiz y comunicadora, Gabriela Piovano, en una entrevista con El Influencer, explicó que para hablar de la situación epidemiológica actual de la Argentina hay que entender que fue tan fuerte la campaña de vacunación “que protege a los infectados de tener evoluciones graves”, y también que “la mayoría de las personas que están circulando y no están vacunados son personas jóvenes”. Por eso es que “en ese punto ambas variantes (Delta y Ómicron) son, entre comillas, más benignas. Lo que nos da muchos casos, pero proporcionalmente muchos menos casos de internación o de enfermedades graves”.
Piovano indicó que en realidad en Argentina estamos hablando ya de un millón de casos aproximados por día, haciendo una progresión sobre los cien mil diarios que se registran.
Entonces, detalló, que “el hecho de tener millones de personas contagiadas te lleva a que en pocas semanas prácticamente toda la población argentina habrá tenido contacto, de una manera o de otra, con el virus y es el famoso momento de la verdad”.
Respecto de la cantidad de casos registrados y la progresión de casos la profesional explicó que “tenemos un problema con la detección porque tenemos un problema con la limitación para el testeo, porque los recursos están agotándose, entonces vas a tener un techo” de testeos, y al respecto remarcó que “si por ejemplo tenés un techo de 100 mil testeos diarios no quiere decir que hay 100 mil casos, sino que hay 300 o 400 mil personas, pero vos detectaste a 100 mil. La positividad de los testeos es del 60%, lo que quiere decir que tendrías que testear por lo menos 6 veces más, entonces epidemiológicamente se establece que por cada caso conocido tenés 10 que no están diagnosticados, o porque no tienen síntomas o porque no se testearon y eso te da que estamos por encima de un millón de casos diarios”.
Piovano coincide con la teoría que sostiene que una vez alcanzada la inmunidad de rebaño se podría frenar la circulación del virus, incluso la llegada de nuevas variantes, pero agregó que esta situación podría darse “por lo menos por 3 o 6 meses que sería el tiempo que nos podría llegar a durar esta inmunización”.
Sin embargo, coincidiendo con quienes advierten que aunque la variante Ómicron, más la cantidad de población vacunada, hace que en esta nueva etapa estemos en una situación menos grave, la profesional advirtió que “la peligrosidad de esto es la subida (de casos) tan fuerte, con un sector de no vacunados, que son los que se pueden enfermar gravemente. Hoy, de cada 10 pacientes graves uno está vacunado, lo que demuestra la importancia de las vacunas”. A la vez que esta situación de tener una cantidad grande de personas no vacunadas pone al sistema de salud en una alerta por la posible saturación ante eventuales faltas de espacios en camas.
Combinaciones de vacunas
Respecto de las combinaciones de vacunas, un punto de discusión en especial de las personas que no quieren vacunarse, ya que apelan a la falta de estudios y pruebas, Piovano explicó que los estudios de combinaciones de vacunas se comenzaron a hacer “muy rápidamente” cuando ya aparecieron las vacunas.
Pero además agregó que “ninguna vacuna te va a contrarrestar a otra vacuna. O sea que no existe una vacuna que le saque efectos a la otra, siempre te va a sumar porque de lo que se trata una vacuna es de presentarle al sistema inmune determinados antígenos para que los reconozca y los ataque. Entonces una vacuna amplía la información que se le brindó y volver a estimular al sistema para que las defensas que hace tengan más duración”.
Las mejores vacunas
“Las vacunas ARN, como el caso de Moderna y Pfizer, no tuvieron tan buen resultado porque al circunscribirse tanto a solamente presentar una dosis demostraron que el pool de anticuerpos es más débil que caen cada 3 meses, por eso yo diría que es la peor vacuna que hicieron”, remarcó Piovano, al tiempo que añadió que lo que sugiere no es “que no la usemos, lo que quiero decir es que le pegaron tanto a la Sputnik V, que resultó tener más eficacia y seguridad. Si me ofrecen ponerme una Pfizer si me la pongo lo mismo”.
Sin embargo hay países que prohibieron el uso de las vacunas Sputnik V (de origen Ruso) y de Sinopharm (de origen Chino), pero esa decisión no fue tomada con criterios científicos, ni epidemiológicos, sino geopolíticos.
En este sentido la infectóloga remarcó que con lo que sucedió “tal vez algún europeo tendría que hacer algún reclamo serio a la OMS porque los privaron, en este juego de geopolítica, de dos muy buenas vacunas como la Sputnik V y la Sinopharm” y agregó como ejemplo que “tanto en Europa como en Estados Unidos no están vacunando a menores de 12 años porque no tienen una vacuna confiable”.
Al respecto consideró como “muy grave” el uso de la información científica con fines políticos “porque el hecho de detractar a la Sputnik V y a la Sinopharm hizo que muchos padres no quieran vacunar a sus hijos y muchos pediatras desaconsejaran usar esas vacunas, o sea que el daño que se hizo fue inconmensurable”.
Cómo llegaron Delta y Ómicron
“Lo que creo que pasó es que lo que dijeron en algunos distritos, como Córdoba (que es por donde entró Delta y Ómicron) o Ciudad de Buenos Aires es que dijeron que como Ómicron se transmite más rápido y característicamente tiene menos progresión a casos de gravedad, vamos controlando la ocupación de camas y haciendo que la gente se infecte y tenemos el beneficio de la inmunidad de rebaño”, opinó Piovano quien insistió en que el problema hoy es que “hasta que los 45 millones de argentinos se infecten, es que esa población sin vacunas puede colapsar el sistema, y cuando no haya camas en terapia va a morir mucho más gente que si tuviéramos espacios en las terapias, porque no es lo mismo ventilar un paciente en clínica médica que en una UTI, con la expertis de los médicos y enfermeros y la tecnología”.
Deltatrón, la fake de la semana
Consultada sobre la supuesta nueva variante, llamada Deltatrón, que fue “descubierta” en un laboratorio de Chripe, sobre sólo 25 casos, Piovano fue determinante al señalar que “no existe que se combinen las variantes porque los virus no tienen relaciones sexuales para tener un hijo. Entonces no hay forma que se combinen las variantes”.
Sin embargo añadió que es probable que “casualmente un virus vaya desarrollando mutaciones y que a fuerza de mutar tenga las mismas mutaciones que dos variantes, pero no porque imitó a las variantes, sino porque a fuerza de mutaciones ahora es rubio y de ojos marrones, pero no porque el virus tiene una mamá de ojos marrones y un papá rubio”.
Ciudad de Buenos Aires y la política
Sobre la actitud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Piovano destacó que “el ministro firma el pase sanitario con su mano científica y sanitaria, porque no hay forma que lo discutas desde el punto de vista epidemiológico, pero desde el punto de vista político sale y dice que va a ver que hace con el pase porque él no se mete con la libertad y que se yo”.
Pero el problema se les presentó cuando tuvieron la mayor cantidad de personal de salud en cuarentena, entonces “salen a salvarle las papas”, desde Nación “con una medida que diga que el personal vacunado puede ir a trabajar, y ahora se ponen a decir que están pensando qué va a pasar con eso”.
“Entonces lamentablemente está muy claro que no se trabajó para salir de la pandemia, no se trabajó para que la gente esté mejor y lo digo desde la oposición política partidaria de este país que maneja distritos y que se la pasó haciendo cualquiera, y que si no reventó todo fue por la asistencia del Estado Nacional, mientras ellos se la pasaron acallando al periodismo”.
Fin de la pandemia
El Influencer: ¿Estamos en condiciones de decir que en este 2022 se termina la pandemia?
Gabriela Piovano: Depende. Depende de si hablamos de la Argentina o del mundo. Depende de si hablamos de una Argentina que restrinja el ingreso de nuevos viajeros. La Argentina está en condiciones de tener un impasse, más allá de que puede colapsar el sistema, pero hay que ver que Francia tiene ya una nueva variante, la IHU, que tal vez haya quedado encapsulada.
E.I.: Si te cambio el “depende” por “ojalá”, ¿tenemos trato?
G.P.: Dale. Ojalá
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