El equipo dirigido por Marcelo Gallardo igualó 1 a 1 ante los brasileños, y sigue como líder de su grupo en la Copa Libertadores.
River Plate terminó llevándose un punto importante de su visita a Fortaleza, merced a una gran actuación de su arquero, Franco Armani, tras empatar esta noche 1 a 1 ante el equipo brasileño en el estadio Castelao y quedar con ello al borde de la clasificación a octavos de final por el Grupo F de la Copa Libertadores.
La necesidad de Fortaleza por sumar tres puntos indispensables para sostener sus aspiraciones de clasificación a los octavos de final fueron de la mano de las convicciones de su entrenador, el argentino Juan Pablo Vojvoda, aplicado alumno de la escuela de Newell’s Old Boys que pregona e inculca el fútbol de juego asociado con permanente vocación ofensiva.
A partir de ello fue que se lanzó al ataque desde el pitazo inicial y ya a los cinco minutos logró ponerse en ventaja en la que el delantero argentino ex-Independiente, Silvio Romero, fue la punta de un triángulo cuyos otros dos lados fueron Moisés y Lucas Crispim, que lo habilitó para que el cordobés doblegara a Franco Armani con un tiro bajo.
Ese tanto pareció acicatear a River a desarrollar su juego, de similares características que las de su rival, y fue así que apenas 10 minutos más tarde Enzo Fernández le entregó una precisa asistencia a Tomás Pochettino a las espaldas de Titi, que terminó cometiéndole penal al santafesino.
De la ejecución se ocupó el propio Fernández para colocarle el balón en el palo izquierdo al arquero Max Walef, que se arrojó hacia el costado opuesto.
Pero después de esa conquista el ritmo que estaban sosteniendo los de Marcelo Gallardo empezó a declinar ostensiblemente, y por consecuencia fue creciendo el de Fortaleza, que terminó por erigirse en el dominador del desarrollo hasta el final de esa primera etapa.
Y si no volvió a ponerse en ventaja el conjunto del norte de Brasil fue pura y exclusivamente por su arquero, ya que Armani tuvo cuatro atajadas notables, tras remates con destino de red efectuados en dos oportunidades por Lucas Lima, Yago Pikachu y Romero.
Por mérito de su arquero fue que River logró irse al descanso con el marcador igualado, y fue un alivio, porque en los vestuarios cambió el «chip», recuperó energías y volvió por sus fueros en el comienzo del complemento, tomando nuevamente el comando de las acciones y acercándose ahora sí a la victoria que hasta el momento siempre le había quedado lejos.
Fortaleza, en tanto, pasó por intentos esporádicos pero profundos, que siguieron levantando a Armani al pedestal de la figura del encuentro, y hasta con una dudosa falta penal a su favor cometida por Héctor Martínez sobre Lucas Crispim ignorada por el árbitro uruguayo Esteban Ostojich.