Los jugadores del santo decidieron no entrenarse porque no se abonaron los sueldos ni los contratos de alquileres de las residencias de los que llegaron de otras provincias.
El santo está en una grave crisis y no sólo por los resultados deportivos sino por desmanes financieros. Este miércoles, los jugadores del plantel profesional decidieron no entrenarse.
Según trascendió, la primera queja es por la falta de pago de los sueldos y de los contratos de alquileres. «Ya comenzaron a llegar notificaciones para desalojos de varios jugadores», señalaron.
Aunque decidieron llamarse a silencio, los dirigentes reconocieron los conflictos financieros y se limitaron a explicar que «las recaudaciones de los últimos partidos no permiten afrontar los compromisos».