Las protestas comenzaron el 7 de abril e impiden la puesta en producción de nuevos pozos que permiten abastecer las necesidades de energía. Forzarían a importar USD 190 millones adicionales de gas.
Luego del 15 días de cortes y bloqueos de rutas en la provincia de Neuquén, la producción de las empresas que operan en Vaca Muerta es cada vez más complicada: sin poder recibir insumos (como gasoil) ya hay 25 equipos de perforación y 6 de fractura paralizados, lo que retrasa el desarrollo de nuevos pozos.
Las pérdidas para las empresas —que tienen equipos contratados que no pueden usar— se estiman en más de USD 27 millones desde que comenzó el conflicto pero, además, la menor producción de gas obligará al Estado a importar con urgencia más combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) o GNL (Gas Natural Licuado) a través de los barcos regasificadores. Esto implica un costo aproximado adicional para la balanza comercial argentina de USD 190 millones, según estimaron desde la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH).
La cámara solicitó la intervención de las autoridades provinciales y federales frente a los bloqueos que comenzaron el pasado 7 de abril en Neuquén luego de que grupos internos de la rama salud de la Asociación de Trabajadores de la Salud (ATE) desconocieron un acuerdo salarial con el Gobierno provincial. Los Trabajadores Autoconvocados de la Salud rechazaron una oferta realizada por el gobernador Omar Gutiérrez, de un bono de $30.000, que luego fue elevado a $40.000. Mientras la provincia ofrece un bono extra a pagarse en tres cuotas, los trabajadores piden un aumento salarial del 40 por ciento.