El martes por la noche, unas 250 personas se enfrentaron con la policía en la Plaza del Popolo del centro de Roma, durante una manifestación para protestar por el cierre que dispuso Conte de bares y restaurante a las 18.
La ministra del Interior de Italia, Luciana Lamorgese, pidió a la población que «tome distancia de los violentos», tras la seguidilla de disturbios en varias ciudades del país durante las manifestaciones convocadas para protestar contra las últimas medidas tomadas por el Gobierno para frenar la propagación del coronavirus.
«Manifestarse es un derecho, pero les pido que tomen distancia de los violentos»; planteó Lamorgese en declaraciones divulgadas por el sitio web del Ministerio, luego de los enfrentamientos entre manifestantes y policías que se vieron en Milán, Roma y Turín en las últimas dos noches.
«Extremistas de izquierda y derecha, anarquistas, ultras, italianos y extranjeros, muchas veces muy jóvenes, con antecedentes policiales por delitos comunes. Son grupos de criminales que se infiltran e instrumentalizan las protestas», agregó Lamorgese.
Anoche, unas 250 personas principalmente del grupo de ultraderecha Forza Nuova se enfrentaron con la policía en la Plaza del Popolo del centro de Roma, durante una manifestación para protestar por el cierre que dispuso Conte de bares y restaurantes a las 18 hasta el 24 de noviembre.
Las protestas se dan en medio de una importante suba de los casos de coronavirus, que pasaron de un promedio de 2.500 al día en la primera semana de octubre a los 21.994 informados el martes.
Las imágenes de los desmanes en Roma se suman así a los disturbios que se dieron el lunes en Milán y Turín, con más de 30 arrestos e intentos de saqueo en locales de lujo.
Hasta el momento, 37.700 personas murieron en Italia desde el comienzo del brote nacional, incluidas 221 víctimas anunciadas el martes