El ministro de Defensa habló sobre los planes para «desjerarquizar y reivindicar a las Fuerzas Armadas», entre los que se encuentra «modificar las condiciones del servicio voluntario para garantizar la terminalidad educativa».
El ministro de Defensa, Luis Petri, adelantó la posición del Gobierno respecto a la posibilidad de reestablecer el servicio militar obligatorio. En ese sentido, indicó que si bien «las condiciones no están dadas» en la actualidad, se trata de «una cuestión que vamos a evaluar con el oficialismo y con la oposición».
Sus dichos tuvieron lugar en declaraciones a la prensa en medio de la Fiesta de la Vendimia que se celebró en Mendoza. Consultado sobre los planes para su cartera, indicó que lo que «está en carpeta» es «desjerarquizar y reivindicar a las Fuerzas Armadas». «En tanto y en cuanto tengamos presupuesto, vamos a hacer todos los esfuerzos para ir en ese sentido. Sí queremos, claramente, modificar las condiciones del servicio voluntario para garantizar la terminalidad educativa”, precisó.
En esa línea, remarcó la necesidad de mejorar la instrucción voluntaria, ya que en la actualidad «tenemos un servicio voluntario que va entre los 18 y los 28 años de edad y no garantiza la terminalidad educativa», a lo que se suma que «esos chicos que salen del servicio militar no tienen herramientas para incorporarse en el mercado laboral».
«Queremos reformular el servicio militar voluntario, reformular los liceos para volver a los viejos liceos que tanta calidad supieron tener en toda la República Argentina. Y estas son las cuestiones a las cuales nos estamos abocando”, expresó al respecto. En respuesta, fue consultado nuevamente sobre la posibilidad de restaurar la obligatoriedad de la formación militar, ante lo que aclaró: “Hoy no están dadas las condiciones, pero es una cuestión que vamos a evaluar con el oficialismo y con la oposición”.
Luego de las declaraciones del ministro, desde Defensa aclararon que «nunca se pensó la vuelta del servicio militar obligatorio». «Sí se está estudiando y trabajando en una reestructuración del servicio militar voluntario para garantizar la terminalidad educativa”, precisaron, a la par que subrayaron que «se quiere reformular el servicio militar voluntario y reestructurar los liceos, para volver a los viejos liceos que tanta calidad supieron tener en toda la República Argentina».
A raíz de los dichos del funcionario, la vicepresidente Victoria Villarruel consideró que la medida no es viable «con el actual presupuesto que tiene la Argentina en el área de Defensa». «Es el menor presupuesto de Defensa en la región y hace bastante imposible lograr ese tipo de medidas», explicó al respecto. En esa línea, aclaró que desconoce «si dentro del área de Luis Petri se está tratando con un aumento en presupuesto».
La creación y suspensión del servicio militar obligatorio
El servicio militar obligatorio existió en el país durante 92 años, entre diciembre de 1901 y agosto de 1994. Según esta legislación, la conscripción forzosa podía alcanzar a todos los jóvenes argentinos, nativos y naturalizados que hubieran cumplido 20 años, aunque posteriormente se estableció la línea a los 18 años, el año anterior a su llamamiento.
El sistema de selección constaba de un sorteo transmitido por los medios de todo el país, en el que cada potencial candidato tenía un número entre 1 a 1.000 asignado a cada uno de los últimos tres números de identificación nacional de los ciudadanos hombres. Cada año se anunciaba un número de corte, y aquellos ciudadanos cuyo número de identificación nacional correspondía a un número de sorteo por encima del corte debían pasar la revisión médica para ser inscriptos al año de servicio militar.
Sin embargo, a raíz del fallecimiento y desaparición del cadáver de Omar Carrasco en 1994 producto una paliza de sus oficiales mientras realizaba el servicio militar, el entonces presidente Carlos Menem suspendió la obligatoriedad mediante un decreto. De esa manera, quedó habilitado el servicio militar voluntario, sistema que rige en la actualidad.