La Academia se impuso 1-0 ante el Rojo con un tanto de Copetti en la última jugada tras una pena máxima que sancionó Mauro Vigliano y que desató la discusión.
Racing se llevó un clásico de Avellaneda plagado de polémica con un gol de penal en el último minuto luego de la falta que Mauro Vigliano cobró sobre Iván Maggi y que le permitió a Enzo Copetti anotar el 1-0 para superar a Independiente.
Fue una primera etapa soporífera en Avellaneda. Dos equipos demasiado cautelosos con propuestas planas, sin vértigo ni demasiada intensión de llevarse las tres unidades. La Academia debió tomar el rol protagónico de manejar la pelota, pero en ningún momento profundizó como para incomodar a Milton Álvarez, que custodió el arco del Rojo a raíz del coronavirus que se le diagnosticó a Sebastián Sosa días atrás.
La clave, en los 45 minutos iniciales, pasó por lo que mejor sabe hacer este equipo de Julio César Falcioni –que debió mirar el partido desde su casa al tener COVID-19–: la contra. La más clara la tuvo Jonathan Menéndez cuando restaban cinco minutos para el final y con un ataque que encabezó el capitán Silvio Romero, quien retornó a la acción luego de estar dos semanas aislados tras dar positivo de coronavirus.
Durante el complemento, el dueño de casa lentamente comenzó a inclinar la cancha en su favor, con más voluntad que buen juego. Generó peligro y tuvo algunas de las –pocas– situaciones claras del partido.
El encuentro se encaminaba a un empate sin goles infranqueable, hasta que apareció Mauro Vigliano… El árbitro cobró un penal repleto de polémica en el último minuto por una supuesta falta de Sergio Barreto sobre Iván Maggi, cuando el delantero se arrojó sobre el defensor. Poco le importó a Copetti, que se hizo cargo, cruzó el disparo y anotó el tanto de la victoria para los de Pizzi.