El arancel de las transferencias se reducirá al 1%, y ya no se cobrará la emisión de cédulas de identificación automotor, títulos, chapas patentes ni la certificación de hasta dos firmas.
El Gobierno continúa en su cruzada contra los Registros Automotores. En un nuevo avance, luego del cierre de decenas de éstos, ahora anunció una reducción de impuestos y que los compradores y vendedores podrán elegir libremente dónde hacer el trámite.
“Con el objetivo de disminuir los costos de vida para los argentinos, hemos reducido el arancel de las transferencias al 1%, y ya no se cobrará la emisión de cédulas de identificación automotor, títulos, chapas patentes ni la certificación de hasta dos firmas. Como resultado, regresan al bolsillo de los argentinos más de $36.000 millones de pesos por año”, informó el Ministerio de Justicia en un comunicado.
Asimismo, otorga “a cada ciudadano la libertad de elegir el Registro Automotor que mejor se adapte a sus necesidades, sin estar atado a una jurisdicción fija”.
Al respecto, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, sostuvo que “el presidente Javier Milei vino a sacarle el peso del Estado a los argentinos de bien y lo estamos haciendo. Desde el Ministerio de Justicia bajamos el costo de transferencia de autos, ahora el arancel es de 1%”.
Agregó que “se bonificará al usuario el título, la cédula verde, la patente y las dos firmas certificadas”. La medida es aplicable para autos de industria nacional o importados. El Ministro sostuvo que “como resultado, regresan al bolsillo de los argentinos más de $36.000 millones de pesos por año” . Además, afirmó que “a partir de ahora los argentinos son libres de decidir en qué registro automotor hacer sus trámites, el Estado ya no los obliga a ir a uno puntual”.
A su vez, anunció la creación del Legajo Único Digital (LDU), que implica la digitalización de los expedientes de los Registros Automotores y significa un ahorro mensual para el Estado de 1.300 millones de pesos por mes en gastos de traslado por correo. El ministro señaló que “en pleno siglo 21 es inaudito que todo el trámite se hiciera en papel, con los costos y tiempo de traslado que eso implica”.
Por último, indicó que se estableció “un tope máximo a las ganancias que pueden percibir los encargados de los registros automotores” y que “esto es un paso más para terminar con el curro de los registros”.