Por Maximiliano del Cerro
Muriel Spark nació en Edimburgo en 1918, de padre escocés y madre inglesa. A los diecinueve años contrajo matrimonio con S. O. Spark, y pronto se mudaron a Rhodesia, la actual Zimbabue. En 1938 tuvieron un hijo, Samuel, conocido como Robin, y unos años después, en 1944, Muriel Spark se trasladó a Inglaterra, donde desempeñó labores de contraespionaje en el departamento de propaganda antinazi del Ministerio de Asuntos Exteriores. Allí conoció a Graham Greene, con quien entabló una amistad que duraría toda la vida.
Poeta y novelista, escribió también libros para niños, obras para radio, una comedia: Doctors of Philosophy, estrenada en 1962 en Londres y publicada en 1963, y biografías de figuras literarias del siglo XIX, Mary Shelley y Emily Brontë entre ellas. Es más conocida por sus relatos y novelas, que incluyen Memento mori (1959), La intromisión (1981), Muy lejos de Kensington (1988) y Los encubridores (2000), entre muchas otras.
Por su larga carrera de logros literarios ha sido internacionalmente aclamada y ha merecido numerosos premios, incluidos el T. S. Eliot, el David Cohen, el Observer para cuento corto y el Boccaccio, de repercusión europea. En 1993 recibió el título de Dama al Servicio del Imperio Británico.
Murió en su casa en la Toscana, en abril de 2006.
“Me gustaba escuchar. No solamente me sentía en casa con la inmensa lista de personajes que poblaban nuestra vida, y que en su mayor parte me ignoraban, sino que además estaban aquellos a quienes conocía por rumores, y a menudo tenía contacto con personas que habían palpado realmente la historia.” (29)
En la contratapa de “Currículum vitae” se dice que el lector se encontrará con «una vida extraordinaria del siglo XX» y esto no podría ser más certero. Suelo leer autobiografías, sobre todo, de escritores y siempre me interesa cómo estos realizan el pasaje de una vida por el lenguaje. No solo para conocerlos, sino para observar cómo arman un relato: qué se decide contar, de qué forma, cuál es la figura que se arma a partir de lo biográfico y en qué momentos inevitablemente lo literario se introduce en un género, en principio, no ficcional. Y esto resulta más interesante en el caso de Muriel Spark, ya que gran parte de su literatura se inspira en experiencias vividas y personas que conoció. Esta relación hace que la autobiografía sea lineal en cuanto a cierta cronología, pero no así en referencia a su ficción. Por ejemplo, sus vivencias en la escuela primaria con la señorita Kay introducen no solo esta etapa de su vida, sino la escritura de su novela “La plenitud de la señorita Brodie” (1961) inspirada en esta institución y maestra. Esto resulta interesante además porque presenta a partir de este relato «real», biográfico podemos intuir el trabajo ficcional realizado en la novela y de esta manera la forma en que Spark piensa la literatura al contrastarlos.
“Currículum vitae” es un libro extraordinario por ambas razones. Por la vida que nos decide contar Muriel Spark, por sus vivencias y por su escritura, por su narrativa.
En la introducción escrita en 1992, Muriel nos impone una especie de premisa: la verdad basada en documentos y en una serie de testigos que la ayudan. Esto hace de gran parte de la autobiografía un coro de voces, de cartas y escritos que dialogan y funcionan como apoyo a la memoria. Esto no suele exponerse en este género y el efecto que se crea es de cierta polifonía en donde suele prevalecer una sola voz.
También Muriel dice apreciar los detalles, ya que crean atmósfera. De esta manera, el relato de esta vida a partir de pequeñas escenas, retratos de personas y de hechos nos va instalando en un mundo que en cierta manera ya no existe: el Edimburgo de las décadas de las décadas del 20 y 30 –en su cotidianidad: desde la compra de productos hasta la iluminación de las calles con gas-, la escuela y las instituciones creadas por grandes empresarios a través de donaciones, la señorita kay, la crisis socio-económica del 30, la sociedad sudafricana –donde vive luego de casarse-, la Segunda Guerra Mundial, su trabajo haciendo “propaganda negra” en contra del nazismo, sus primeras experiencias como editora de revistas, y concluye con la publicación de su primera novela, ”Las voces” en 1957. Es decir, cuando la escritora tenía 39 años.
Otro aspecto interesante es cómo logra que su relato, aunque retrospectivo, nos presente un mundo tal como era, como era percibido y, sobre todo, era vivido. Hay algo que logra Spark que es muy difícil. Que el mundo se habrá como misterio, experiencia por vivir y conocer y no solo memoria fosilizada. Hay algo del trabajo con el detalle, con pequeñas biografías de personas, modos de hablar – sobre todo, entre ingleses y escoceses-, mentalidades, modos de viajar, situaciones históricas que se presentan al lector no como algo cerrado y procesado, sino por vivir y esto es la magia de la escritura de Muriel Spark.
“Currículum vitae” no traza tanto una figura lineal de la formación de un escritor/a, sino que más que nada una vida que previamente busca tener “experiencias” para luego escribir. La división en capítulos y la forma en que se narra nos hacen pensar casi en una novela en la que en un mundo eminentemente masculino, Muriel Spark introduce su búsqueda de realización personal, la lucha inteligente para aprovechar las escasas posibilidades y por mantener su independencia como mujer. En esta vida lo extraordinario se encuentra narrado desde las vivencias cotidianas y rutinarias y lo ordinario de toda vida como sorprendente y como fuente novelesca con una gran cuota de humor, de crítica social y cierto costumbrismo.
Currículum vitae, Muriel Spark
Editorial La bestia Equilátera
Traducción: Ariel Dilon
2022: 308 páginas