Joan Didion (Sacramento, 1934 – Nueva York, 2021) fue una célebre novelista y periodista estadounidense. Graduada por la Universidad de Berkeley en California, se le concedió el doctorado honoris causa en letras por las universidades de Harvard y Yale.
Comenzó trabajando en la revista Vogue, donde ejerció de editora y crítica de cine, y fue colaboradora habitual de The New York Review of Books. Junto a su marido, John Gregory Dunne, escribió también guiones cinematográficos, entre los que se encuentra el basado en Según venga el juego, llevada al cine por Frank Perry y protagonizada por un joven Anthony Perkins.
Es autora de las novelas El río en la noche (Editorial Fiordo), Según venga el juego, Book of Common Prayer, Democracy y The Last Thing He Wanted. También de varios libros de memorias, como Where I Was From, Noches azules y el aclamado El año del pensamiento mágico, que fue ganador del National Book Award y finalista del Premio Pulitzer y del National Book Critics Circle Award. A lo largo de su carrera publicó diversos libros de ensayo sobre la cultura y la política norteamericanas, una selección de los cuales se incluyen en Los que sueñan el sueño dorado, así como Lo que quiero decir, una colección de sus primeros artículos y crónicas, o sus anotaciones inéditas, recogidas en Sur y Oeste. La mayor parte de su obra en lengua española ha sido publicada en Literatura Random House.
“Este libro representa una exploración de mis propias confusiones acerca del lugar y la forma en que crecí, unas confusiones tanto acerca de América como de California, unos malentendidos y malinterpretaciones que forman parte de quien soy en tanta medida que todavía hoy solo les hago frente de refilón”.
“De donde soy” es un libro heterogéneo en cuanto al género, aunque unitario en cuanto a dos cuestiones que aparecen en el título: el lugar del cual se proviene, California, así como el sujeto que enuncia no una pregunta sino una afirmación en presente. Como leeremos lejos de ser una afirmación lineal se trata de una indagación sobre un espacio geográfico y cultural que se va complejizando e historizando, así como también se hace con la propia biografía. Para abrir este espacio y este “soy” justamente Didion trabaja a partir de múltiples archivos: la historia familiar y personal, sus registros, así como diarios personales, objetos –“reliquias”-, entrevistas, fotografías, pinturas, novelas (como El valle de la Luna de Jack London), datos estadísticos, etc. Es en este trabajo sobre materiales escritos donde el libro puede ser un poco árido, debido a la cantidad de “fuentes” que se citan y analizan. En este sentido, el texto en partes relega un poco la presencia de la primera persona, se vuelve más impersonal, pero esto se quiebra con otras donde Didion trabaja más con la historia familiar y personal, sobre todo, en la última parte en la cual narra la muerte de su madre y el cierre en cierta manera de una “herencia”; un ciclo.
Como suele suceder con las memorias, para comenzar la escritura traza un dibujo; una escena que enlaza el espacio, el linaje –los pioneros, sobre todo, las mujeres- y la pertenencia del sujeto: desde “Mi tátara-tatara-tatara- tatarabuela Elizabebth Scott” nacida en 1776 hasta el discurso que una Didion niña formula en la escuela:
“Hace cien años nuestros tatarabuelos empujaban la frontera americana hacia el Oeste, hacia California”, Así empezaba el discurso que escribí para i graduación de octavo curso en la Arden School, en las afueras de Sacramento. El tema era “Nuestro patrimonio californiano”.
”Es este dibujo inicial el que el libro va a comenzar a desarmar como parte de una visión “idealizada”, “ideologizada” de California; como un contraste entre cómo se ven los californianos con ciertos procesos que contradicen esta visión, es decir, las disonancias. En principio, a partir del análisis del largo discurso al que denomina “crónicas de la travesía” que idealizaban y generaban la veneración, por ejemplo, de las “reliquias” familiares como “El viejo pasapurés de patatas que la familia Cornwall llevó consigo a través de las llanuras en 1846.” Cuando en realidad durante estas travesías se abandonaban personas enfermas, se enterraban familiares, es decir, se dejaba atrás lo que se consideraba un lastre:
“Lo hemos abandonado todo, pero eso no importa. Hemos salidos vivos. (…) Acuérdate: no cojáis ningún atajo y apresuraos tanto como podáis.” [Carta de Virginia Reed, sobreviviente de la expedición Donner, a su prima]
También, se cuestiona el individualismo extremo, esa idea de “hacerse a sí mismo” frente a la adversidad que caracteriza, según Didion, a los californianos y la dependencia del dinero federal que subvenciona el agua, así como la relación nostálgica por la época de los grandes ranchos y la especulación inmobiliaria frente a la parcelación de los mismos para la urbanización que generaría una nueva clase media, una ola de inmigración alrededor de los intereses del ferrocarril, la industria aeroespacial, etc. Es decir, una sociedad que depende no solo de los subsidios, sino de las empresas contratistas vinculadas al Estado central.
Otro aspecto que se analiza el carácter nostálgico, sobre todo, posterior a la Segunda Guerra Mundial. Este carácter también se analiza en la “Tercera parte” a partir de lo que, según Didion, originó su primera novela de 1963: “Río revuelto” (El río en la noche en la edición de Godot):
“La crónica de la travesía era el mito de los orígenes, la historia oficial tal como yo la había aprendido. Aunque (…) yo ya empezaba a albergar ciertas dudas.
“… en Río revuelto había algo que no era cierto, una deformación, la constante sugerencia de los californianos “verdaderos” se habían resistido de alguna manera a que aquellos cambios traídos por la Segunda Guerra Mundial”.
“De donde soy” resulta un gran mosaico de California, una indagación sobre cómo se ven sus habitantes y sobre las condiciones sociales que ponen en duda la misma. Pero también es una indagación sobre qué de todos esos discursos, experiencias sobrevive en quien escribe. Como en un ciclo, el libro cierra el dibujo inicial y el recorrido histórico con la muerte de la madre de Didion:
“No hay ninguna forma real de lidiar con todo lo que perdemos.
Cuando murió mi padre, seguí con mi vida. Cuando murió mi madre, no pude.”
De donde soy, Joan Didion
Traducción: Javier Calvo Perales
Penguin Random House
2022: 224