Esta semana traigo para compartirles mis impresiones sobre una película estrenada, comercialmente, esta semana: El cuento del tío, opera prima del director Nacho Guggiari.
Un elenco de actores consagrados y reconocidos en el medio formarán parte del film. Luis Ziembrowski interpretará, muy logradamente, a Mario, un carnicero endeudado y bastante interesado con los recursos cuantiosos de su tío, Alejandra Flechner dará vida a Rita, mujer del “matarife”, los consagradísimos Jorge D´Elía como el tío Rodo, Mónica Villa, Pocha, otra familiar calculadora y para nada desinteresada de los atributos económicos de Rodo, Silvia Pérez será Gachi, actual pareja del mismo, entre otros tantos.
“El cuento del tío” se presenta como una comedia de humor negro en donde lo tragicómico constituye el eje transversal. Bajo la popular denominación “hacer el cuento del tío”, esa estafa en donde se aprovecha de la confianza del otro, el film sitúa la trama dentro del ámbito familiar en una reunión que tiene entre sus participantes a un tío adinerado. La celebración y llegada de la Navidad, hecho que da origen a la interacción de estos parientes, es una reunión que involucra a seres queridos, sanguíneos o cercanos. Un nuevo natalicio de Jesús siempre es bienvenido para limar las asperezas o diferencias clásicas que se producen al interior de un núcleo familiar, aunque, también, para desatar viejos rencores y activar algunos “bolonquis”.
A la casa de Mario, lugar principal en donde se desarrollarán las acciones, acudirán sus familiares bajo el pretexto de la Navidad, aunque quedará en claro que la presencia del tío Rodo será el principal motivo. Su poderosa arca financiera llevará a sus familiares, allí reunidos, a especular o diagramar la forma de “pegar el mangaso”. Lo interesante del asunto será que un hecho bastante desafortunado con respecto al ocaso de la vida de Rodo desatará algunos comportamientos turbios en las personas allí presentes.
El film es una comedia que desarrolla la humorada a partir de las miserias y ambiciones humanas. Allí en el habitáculo de Mario son todos unos “muertos de hambre” según Pilar, la atractiva novia de Emilio, sobrino del carnicero que se encontraba allí presente. Ese argumento será la principal justificación de acciones grotescas y plenarios calculadores.
La tía Nélida, “golpeadora de pecho” compulsiva, se unirá a las acciones delictivas de sus familiares con el simple argumento de Gachi que le pondrá los pelos de punta: “no soy creyente”, Pocha tendrá grandes encontronazos con Mario a medida que los hechos se compliquen, la policía entrará en escena no sólo para intervenir sino, obviamente, para complicar toda una historia desopilante, Emilio y su novia buscarán la tajada que les corresponde y hasta la señora encargada de las tareas del hogar tendrá sus motivos para sacar provecho de las divisas del adinerado Rodo.
“El cuento del tío” es una comedia interesante, bien contada, llena de un humor negro y bizarro que expone hasta dónde pueden llegar los intereses y ambiciones personales. Está filmada, casi en su totalidad, en el interior de una casa, con interesantes desplazamientos por los diferentes sectores de la misma: habitaciones, baño, cocina, etc.
Un final sorpresivo, con otra escenografía de fondo, cerrará una historia risueña en donde la navidad será una excusa para el encuentro familiar, pero también para sacar provecho económico y tratar de cerrar las grietas de la pobreza con la guita del tío.
Si te interesó todo lo que antes te comenté, te invitamos a ver una comedia superentretenida que ya se encuentra disponible en las salas de todo el país y nuestra ciudad.
¡Hasta la próxima estimados y estimadas!
Escuchá la entrevista al director de la película aquí:
Por Javier Dávalos para Alegre Distopía, un programa de música, literatura y artes varias que imprime una mirada irónica y humorística a estos tiempos distópicos. Escuchalos todos los jueves de 14 a 16 horas por Radio Nacional Salta – AM690 o FM 102.7