Esta semana traigo para compartirles mis impresiones sobre El método Kominsky, una serie estadounidense protagonizada por los interminables Michael Douglas, Alan Arkin, Sarah Baker, Paul Reiser, Nancy Travis, entre otros tantos. Esta comedia, desarrollada en tres temporadas de veintidós episodios, se estrenó a finales de 2018 en Netflix.
El aclamado Michael Douglas dará vida a un personaje bien particular llamado Sandy Kominsky. Un actor del mundo hollywoodense ya entrado en edad que no ha contado con grandes papeles durante su carrera. En la actualidad está dedicado, en su academia, a impartir clases de actuación. Lo acompaña, en el manejo del negocio, su hija Mindy con quien, recién en años muy posteriores a su nacimiento, ha logrado tener un buen lazo afectivo.
Sandy tiene una sólida amistad con Norman Newlander su eterno representante interpretado, magistralmente, por Alan Arkin. Ambos comparten una relación de más de 40 años, una que los involucra más como familiares que amigos. En el presente de la trama, estos personajes están transitando la vejez con todos los achaques, sin sabores y complicaciones que el paso del tiempo trae consigo. El guion otorga un considerable espacio al tratamiento de facetas más amenas que rodean a la tercera edad. Es una comedia muy bien trabajada en donde lo bueno y lo malo de la ancianidad se irá presentando bajo el humor negro. Las actuaciones magistrales de sus protagonistas serán el complemento indispensable para ese “toque” humorístico o el juego del doble sentido. Allí la ironía sutil y el buen chiste darán tratamiento a múltiples temáticas. Algunas, en apariencia, resultarían complejas para ser tratadas humorísticamente, aunque no es el caso de esta comedia. La muerte o las enfermedades oncológicas serán cuestiones muy presentes en esta filmografía, pero nunca desde el melodrama o golpe bajo.
En esta comedia dramática, hay espacio para el análisis crítico reflexivo sobre la actuación y ese oficio. Grandes humoradas irán acompañadas de segmentos intensos sobre la representación actoral, la realidad, creatividad y el sentir. Las clases de Sandy serán buenas excusas no sólo para poner en práctica las cualidades actorales de sus estudiantes sino también para desplegar grandes reflexiones sobre la profesión, el éxito, el fracaso y la industria cinematográfica. Ellas desplegarán buenos segmentos existenciales sobre la vida y, por si fuera poco, pondrán sobre el escenario a Morgan Freeman y Danny DeVito como invitados ocasionales de lujo.
Las “nanas” de la vejez darán paso a tocar temas inevitables en los adultos mayores. Habrá lugar para las enfermedades, la medicación y tratamientos complejos. Sandy Kominsky y Norman Newlander tendrán imperdibles charlas en donde ironizarán, muy logradamente, sobre inconvenientes relacionados con la próstata, problemas digestivos, pérdida de la memoria y los desafíos, producto de la edad avanzada, con la venidera y cercana muerte.
La serie está pensada y ejecutada muy detalladamente. Una fotografía muy bien lograda acompañará las notables actuaciones. Su escenografía y banda sonora estarán perfectamente ensambladas. Hay que agregarle a todo esto, la confección de episodios breves (no más de treinta minutos), algo que brinda dinamismo y frescura a la trama
La incorporación del aclamado Paul Raiser como Martín, novio de Mindy, en la segunda temporada, le pondrá nuevos y jugosos segmentos a una historia enormemente entretenida. Por el contrario, la salida Alan Arkin y su personaje Norman, en la tercera, le quitarán una enorme sazón.
El método Kominsky es una gran comedia dramática sobre la tercera edad y la vida misma. Pone a circular muy sutilmente los grandes temas mundanos con un toque de gracia, enorme reflexión y, por sobre todo, humor negro del bueno.
Si estás dispuesto a ver una comedia cinco estrellas, reivindicar y ratificar los dotes actorales de figuras del mundo cinematográfico como Michael Douglas, Alan Arkin y Paul Raiser, ésta es una excelente ocasión.
¡Hasta la próxima estimados y estimadas!
Por Javier Dávalos para Alegre Distopía, un programa de música, literatura y artes varias que imprime una mirada irónica y humorística a estos tiempos distópicos. Escuchalos todos los viernes de 22 a 00 horas por Radio Nacional Salta – AM690 o FM 102.7