Recuerdos de mi inexistencia Rebeca

Reseña: Recuerdos de mi inexistencia de Rebecca Solnit

Rebecca Solnit nació en 1961 y creció en California, Estados Unidos. Estudió en la Universidad Estatal de San Francisco y en la Universidad de California en Berkeley. Es ensayista, activista y una de las críticas culturales norteamericanas más resonantes de las últimas dos décadas. Ha publicado ensayos sobre el caminar (Wanderlust, 2001), el poder popular y la política (Hope in the Dark, 2004), el arte de perderse, la violencia contra las mujeres y los feminismos (Los hombres me explican cosas, 2014), entre otros temas. Su obra River of Shadows ganó el premio del National Book Critics Circle, el Lannan Literary Award y una beca Guggenheim. Colabora en medios como Harper’s, LitHub y The Guardian y en 2010 fue elegida por la revista Utne Reader como una de las 25 personalidades visionarias que están cambiando el mundo.

“… escribimos partiendo de quienes somos y lo que nos preocupa, de cuál es nuestra verdadera voz y de dejar atrás las voces falsas y las notas erróneas y, por tanto, en la tarea de escribir una obra concreta subyace la tarea general de crear una identidad que lleve a cabo lo que nos proponemos crear.” (149)

Recuerdos de mi inexistencia, las memorias de Rebecca Solnit, pone en primer plano no sólo el devenir de una vida, sino el acto mediante el cual se traza dicho dibujo, es decir, la escritura. Estas memorias evidencian un trabajo complejo de construcción que tiene la forma de una espiral, la escritura no deja de replegarse sobre sí misma y regresa a cada paso que avanza: “nuestra vida no debería cartografiarse con líneas, sino con ramas que se bifurcan una y otra vez.” (163)

Sintetizando el dibujo lineal, abstrayéndonos de la forma podemos decir que la vida de artista, de escritora que se construye no deja de ser tópica en este tipo de género autoficcional: el proceso a partir del cual logra transformarse en escritora, la búsqueda de una voz propia y la posibilidad de que sus libros se publiquen y circulen. Sin embargo, Solnit se inscribe dentro del feminismo y no solo se trata de su rol como escritora sino también como mujer y, en este sentido, sus memorias resultan representativas. Se trata como dice la autora del camino de una mujer hacia la “Audibilidad, credibilidad y relevancia” (268/269).

Sin embargo, esto es una abstracción ya que como dijimos lo esencial es la forma en que se construye este proceso:
“Quería un lenguaje capaz de ser sencillo y claro cuando el tema lo requiriera. Sin embargo, a veces la claridad exige complejidad. Creo en lo irreductible, en la invocación y la evocación, y me gustan las frases menos parecidas a autopistas que a senderos serpenteantes, con algún que otro desvío por una paraje pintoresco o una pausa para contemplar las vistas, pues una senda puede atravesar terrenos abruptos y sinuosos por los que una carretera asfaltada no puede pasar. Sé que a veces lo que denominamos “digresión” sirve para recoger a pasajeros que se han caído del barco. “(153)

A partir de esta cita podemos darnos una idea de la forma de estas memorias. Otro símil utilizado es el juego de la rayuela en la cual se regresa al principio y se avanza un poco más en cada ocasión (164) y una técnica es el collage (223). Estas referencias metaescriturales son una constante y nos introducen en la forma propia del ensayo.

En esta construcción es importante el comienzo. Se trata de una escena de Rebecca frente a un espejo de cuerpo entero en la cual siente que no es el mundo el que se desvanece, sino ella misma. Se trata de una serie de inexistencias que no sólo son personales, sino que van a ir abarcando a lo largo del texto otras inexistencias con las cuales la autora traza alianzas tanto políticas como afectivas y de las cuales desde sus primeros libros intenta dar voz: las mujeres violentadas, asesinadas por hombres, los negros, los gais y lesbianas, así como también los indígenas del Parque Nacional de Yosemite.

La inexistencia es un núcleo duro que recorre todo el texto y que se va recargando de significados: pasar desapercibida para evitar el acoso callejero, la violencia, el silenciamiento, la relación con el cuerpo, las dificultades para publicar, etc. Núcleo que trae asociado la idea de la guerra: “lucha”, “combate”, “batalla”:
“Siempre estamos en otra parte. Nos convertimos en árboles, lagos, pájaros, nos convertimos en musas, putas, madres, el receptáculo de los deseos de otras personas y la pantalla de sus proyecciones, y en medio de eso puede resultarnos difícil convertirnos en nosotras mismas, para nosotras mismas.” (135)

Junto con este comienzo, se narra la mudanza de Rebecca Solnit a los veinte años a un departamento de Lyon Street, a su “cuarto propio” como decía Virginia Woolf. Lugar que en principio es una fuga de la violencia paterna. Se trata de un barrio de “negros”, de inmigrantes que traen sus historias del campo y una comunidad que se opone en el texto a las zonas residenciales burguesas como las de su familia.

La escritura y sus reflexiones una vez que se intenta publicar nos introduce en otro combate: el intento de publicar y la lucha con hombres que la aconsejan, la censuran, le recriminan la falta de rigor y hasta la demandan y amenazan con destruir los ejemplares de uno de sus libros.

Hacia la mitad de las memorias el centro se va desplazando hacia las distintas investigaciones que realiza y los libros que escribe: “Secret Exhibition” (1991), “Savage Dreams” (1994), “Wanderlust” (2000) del cual se desprenden “River of Shadows” (2004) y “Una guía para el arte de perderse” (2005: Editorial Fiordo: 2020), así como la génesis y versiones de “Los hombres me explican cosas” (2014: Editorial Fiordo: 2020) a partir del cual una comentarista acuño el término “mansplaining” incorporado en el diccionario de Oxford.

El dibujo que se traza hacia la audibilidad, la credibilidad y relevancia personal se encuentra hacia el final con algunos cambios sociales que marcan un contexto más favorable a las mujeres, así como con un activismo que reclama por sus derechos y contra la violencia. Es así que el texto introduce lo lumínico, la esperanza de que la actividad individual y colectiva logre cambios y una nueva cultura.

Como toda memoria, “Recuerdos de mi inexistencia” no es solo el proceso a través del cual Solnit se convierte en escritora, sino una reflexión sobre la sociedad norteamericana y su cultura que abarca desde los años ochenta hasta la actualidad.

Editorial Lumen
2021: 284 páginas
Traducción: Antonia Martín

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