Con dos goles de Romero venció a Argentinos Juniors de visitante. Ahora enfrentará a Atlético Mineiro de Brasil que viene de eliminar a Boca.
Tras el 1-1 en la ida en el Monumental, con la ventaja que suponía el gol de visitante para Argentinos, jugó un partido serio en La Paternal y se impuso por 2-0, con dos conquistas de Braian Romero. Así, se transformó en el único equipo argentino en avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Volvió el River que juega y que raspa, que deja la vida. Y para eso volvió el toque de su entrenador, que rompió los esquemas y le agregó una fiereza necesaria contra un Argentinos que raspó tanto como en el Monumental.
Aprovechando las dimensiones más reducidas que las del Monumental, Argentinos procuró reproducir la presión que exhibió en el 1-1 de la ida. Pero el Millonario logró sortear la asfixia moviendo la pelota, con dinámica y actitud. Cuando en corto vio bloqueados los caminos, apeló a saltar líneas,
Con un Enzo Pérez descomunal al lado, metiendo pero manejando los tiempos del partido como el capo de la mitad de la cancha que es. Con un Braian Romero que desde anoche empezó a escribir su historia grande en el club del que es hincha, con dos goles tan necesarios y estirando su propia marca, casi ridícula, de un gol por partido internacional, 20 en 20. Por eso lo fue a buscar Gallardo. Por eso y por el corazón con el que juega este pibe de 30 años, por eso y por la manera de tirar diagonales con la marca registrada de un tal Borré.
El Bicho contrarrestó con balones largos a espaldas de los centrales o de los laterales, preferentemente a Ávalos o a Cabrera. Precisamente el uruguayo quedó cara a cara con Armani a los 19: el arquero lo atoró, la gambeta del atacante quedó larga y Enzo Pérez llegó al rescate.
En un contexto nuevamente de pressing contra pressing, un error rompió el partido. A los 35, Quintana se resbaló en medio de un toqueteo visitante y Braian Romero no dudó: se perfiló y sacó un derechazo furibundo para firmar el 1-0 y su primer conquista con la Banda.
El dueño de casa apostó a encontrar juego en el complemento, con el ingreso de Florentín por Cabrera. Pero a los 8 minutos, River volvió a golpear: en una contra express, Suárez pisó el área y tocó para Romero, quien arrojándose hacia adelante, con esfuerzo, logró conectar para celebrar el 2-0.
El grito terminó de entregarle el control del juego a River. Si bien los dirigidos por Gabriel Milito empujaron, con voluntad, centros o balones largos, el fondo de la visita ofreció pocas fisuras. Y en la réplica, siempre fue más incisivo. Por ejemplo, a los 16, cuando Carrascal corrió un lanzamiento de Angileri, durmieron los centrales locales, el enlace se anticipó y anotó. Pero el VAR detectó que en su arremetida la pelota rebotó en su brazo. Y la acción quedó anulada.
River se medirá en cuartos de final ante Atlético Mineiro, entidad que viene de dejar en el camino a Boca en un polémico cruce que se resolvió a través de los penales. El primer cruce se disputará entre el 10 y el 12 de agosto y, la revancha, la semana siguiente.