Venció a Defensores de Pronunciamiento con goles de Matías Suárez, Julián Álvarez, Fabrizio Angileri y Federico Girotti. A su rival le anularon mal una conquista con el partido 1-0.
River cumplió con su misión en su primera presentación post parate: le ganó por 4 a 0 a Defensores de Pronunciamiento, por los 32avos de penal de la Copa Argentina. Matías Suárez, Julián Álvarez, Fabrizio Angileri y Federico Girotti convirtieron para el equipo de Marcelo Gallardo.
Ante un rival que procuró mostrarse ordenado y prolijo en el traslado, River opuso una alineación bien ofensiva, con los laterales en función de wines y dos delanteros o mediapuntas (Álvarez y Rollheiser) a los costados o adelante de Enzo Pérez para desdoblarse y sumarse a los atacantes Suárez y Borré. Apostó a subrayar la diferencia de jerarquía, tomándose con seriedad el partido, algo que consiguió.
A los 14 minutos, River encontró la primera gran grieta en la muralla propuesta por Depro: Álvarez combinó con Suárez, quien dominó y definió con gran clase ante el arquero Correa: 1-0.
El Millonario no aflojó el asedio, con el ritmo que suele imprimirle a los partidos e incomoda a sus rivales.
Así y todo, Depro sometió a River en la pelota parada. Y debió haber empatado a los 30 minutos, en el cabezazo de Alvez que superó la salida de Armani, pero fue mal anulado por posición adelantada indicada por el asistente Duilio Montello. Instantes después, la Banda volvió a martillar. Rodeó el área de Defensores con centros, Casco envió el suyo con precisión para el ingreso de Álvarez, quien resolvió cruzado: 2-0. Fue el onceavo tanto del atacante en 47 encuentros en la élite.
El entrenador de River apostó a testear el empuje de Lucas Beltrán (salió Suárez) en el inicio del segundo tiempo. El delantero juvenil desbordó por derecha, envió un centro largo y Fabrizio Angileri dibujó una volea perfecta para firmar el 3-0.
El partido también le permitió a Gallardo darle minutos al mediocampista ofensivo Santiago Simón, de 18 años, que ofreció movimientos interesantes. Y también a Federico Girotti, el mismo que le anotó un gol a Boca en la Bombonera. Con el duelo ya desnaturalizado, el tanque hizo lo que mejor hace: goles. A los 32 minutos, Julián Álvarez lo habilitó para que definiera con justeza al palo izquierdo del arquero Correa, que pese a la goleada en contra tuvo una interesante perfomance.