La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, concedió el beneficio de la suspensión del juicio a prueba por el término de dos años a un hombre de 36 años acusado del delito de robo.
El 2 de octubre, el sujeto condenado interceptó a una mujer en una plaza. Forcejeó con la víctima y logró arrebatarle la mochila cuando volvía de trabajar. En ella, llevaba su teléfono conectado a su cuenta de Gmail, por lo que tuvo acceso a cada uno de las fotografías que se tomó con el aparato.
Gracias a esas imágenes, la policía pudo reconstruir el andar del delincuente hasta que finalmente lo capturo y lo puso a disposición de la justicia. Ahora, fue condenado en juicio abreviado, es decir, evitará la cárcel pero deberá cumplir tareas sociales.
Durante los dos años que durará el beneficio otorgado, el hombre deberá comunicar al cualquier cambio de domicilio y abstenerse de usar estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas. Además tendrá prohibido ejercer actos de violencia física y psicológica en contra de la víctima o acercarse a ella en un radio de doscientos metros, con apercibimiento de incurrir en desobediencia judicial.
También deberá depositar la suma de $30.000en concepto de reparación del daño causado. Realizará tareas comunitarias en los comedores de “Barrios de Pie” y deberá someterse a controles de conducta por intermedio de la Secretaría de Control de Suspensión de Juicio a Prueba en forma semestral.
Finalizada la audiencia, el sujeto -cuya identidad no trascendió- recuperó su libertad. La víctima, por su parte, aceptó el monto ofrecido por el acusado en concepto de reparación del daño.