Esta decisión podría poner fin al proceso de paz en este conflicto, según lo acordado en el 2015 en los «Acuerdos de Minsk».
El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció este lunes la independencia de dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania que son fronterizas con Rusia y dicen estar bajo asedio del Ejército ucraniano, una decisión que eleva aún más altas tensiones con Occidente.
Putin comunicó su decisión sobre las provincias de Donetsk y Lugansk a los gobernantes de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Olaf Scholz respectivamente, quienes se manifestaron «decepcionados», según un comunicado del Kremlin citado por las agencias de noticias rusas Sputnik y Ria Novosti.
«En breve se firmará un decreto a tal efecto», dijo la Presidencia rusa, agregaron las agencias.
Estados Unidos, la ONU y la Unión Europea (UE) condenaron la decisión de Putin, en tanto que la UE amenazó con aplicar nuevas sanciones a Rusia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció la convocatoria inminente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional.
Desde hace semanas, Estados Unidos afirma que Rusia planea invadir Ucrania con decenas de miles de soldados que ha desplegado en la frontera común, pese a la negativa de Moscú, que sostiene que las tropas participan de maniobras y que tiene derecho a cualquier movilización dentro de su territorio.
Las tensiones parecieron disminuir la semana pasada, cuando Putin anunció un repliegue parcial de las tropas, pero volvieron a crecer desde el jueves por un incremento de las hostilidades entre el Ejército ucraniano y fuerzas de las provincias separatistas, donde se habla ruso.