En un acto de entrega de móviles policiales, el Gobernador insistió en «un gran acuerdo nacional». Calificó el ajuste como “una pandemia económica” donde Nación y provincias están “paralizadas”.
Durante la entrega de 17 camionetas policiales, el gobernador Gustavo Sáenz se refirió a la “difícil situación que estamos viviendo”. Específicamente dijo que Salta ha dejado de percibir $20 mil millones mensuales y por ello pidió a los docentes comprensión: “Sería muy triste que no comiencen las clases”, afirmó y aseguró que se pondrá “al frente de su lucha” por el incentivo docente.
Al reclamar la visión centralista que nunca le dio al Norte la oportunidad de mostrar su potencial dormido, Sáenz pidió un acuerdo nacional.
Afirmó que la gran mayoría de los gobernadores están dispuestos a arribar a consensos y opinó que “estamos para acompañar, dialogar, consensuar que no son sinónimos de corrupción sino de democracia”.
En esta línea nuevamente pidió la discusión de la coparticipación: “Para terminar de una vez por todas con las dádivas, los pactos fiscales, hay que respetar lo establecido por la Constitución del ’94 que dice debe reverse la coparticipación con criterios objetivos de reparto”. Aclaró que la provincia de Salta es de la que menos recibe por habitante.
“Ojalá el gobierno nacional comprenda que en las provincias hay gobernadores que quieren acompañar y ayudar, pero que sepan que no levantaremos la mano en contra de los intereses de los salteños”, señaló.
Consideró que hay “una pandemia económica de los que no quieren sentarse en una mesa de encuentro y concertación para terminar con esta guerra que no le hace bien a nadie y que tiene paralizado al país y a la provincia”.
Por eso advirtió: “El mundo nos está mirando para invertir, pero no se equivoquen porque no solo está mirando la parte económica sino también la institucional. Si no se establece un equilibrio entre lo económico e institucional nadie vendrá a invertir en Argentina”, finalizó.