A pesar de la pandemia, por las transferencias recibidas desde la Nación, el conjunto de provincia finalizó el año pasado con saldo positivo en sus cuentas.
A pesar del aumento del gasto que implicó la crisis sanitaria desatada por la pandemia a lo largo de 2020, los gobiernos provinciales lograron mantener sus cuentas públicas equilibradas gracias a las transferencias que hizo el Gobierno nacional en ese contexto.
Así lo aseguró un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que relevó que al medir al conjunto de provincias a fines de 2020, su situación fiscal era incluso mejor que la de 2019.
De este modo, el 2020 cerró con un déficit fiscal de $77.590 millones (0,3% del PBI) para el consolidado de provincias, aseguró Iaraf. De todas formas, al quitar de la cuenta el gasto en intereses de deuda, el resultado primario que obtuvieron fue superavitario en $62.843 millones, es decir un excedente que equivalió al 0,2% del Producto Bruto.
En el capítulo de los ingresos provinciales, dos de las fuentes principales de los gobiernos subnacionales tuvieron fuertes caídas en términos reales por el impacto de la pandemia. Los envíos automáticos de coparticipación registraron un retroceso de 3,2% real, mientras que la recaudación impositiva de los tributos provinciales tuvieron una contracción de 7,6 por ciento.
Hubo, de todas formas, un factor que compensó esos desplomes. “Las transferencias corrientes fueron las únicas que mostraron una variación real positiva, del orden del 82% respecto a lo ingresado en este rubro en 2019. Por esta cuenta se canalizaron gran parte de los envíos de nación a provincias con el fin de atenuar los efectos de la crisis sanitaria”, mencionó Iaraf.
El ránking de las provincias con mejor resultado fiscal
De acuerdo a los datos recopilados por Iaraf, la provincia con mejor desempeño fiscal fue Santiago del Estero, que terminó el 2020 con un resultado superavitario de 23% en relación con el total de sus gastos. De todas formas, era una provincia que ya había comenzado el año con una situación de sus cuentas públicas favorable, ya que había terminado 2019 con un excedente equivalente al 13,6% de su gasto.
Bajo el mismo método de evaluación, le siguieron Córdoba (superávit equivalente al 8,7% del gasto), La Rioja (6,7%), Santa Fe (6,2%), Entre Ríos (4,3%), La Pampa (3,9%), Jujuy (3,6%), Tierra del Fuego (3,4%), Mendoza y Salta (3,3%), Formosa y Chaco (1,5%), Misiones (1%), Catamarca (0,6%), San Juan (0,5%) y Santa Cruz (0,4 por ciento).
El resto de las jurisdicciones terminaron el 2020 con déficit primario. El desequilibrio más alto lo tuvo Chubut (equivalente al 10% de su gasto total) y le siguieron Río Negro (-6,6%), San Luis (-5,8%), Corrientes (-4,8%), Neuquén (3,8%), la Ciudad de Buenos Aires (-1,5%) y Buenos Aires (-0,5 por ciento).