Miles de salteños esperaron al costado de las avenidas para saludar al campeón. Y cientos de vehículos siguieron la caravana hasta el monumento a Güemes.
Bengalas de humo, banderas, familiares y amigos y una autobomba preparada. El recibimiento de quienes conocen la trayectoria de Kevin Benavides estaba asegurado. Lo que no se podía intuir era cuántos salteños iban a acompañar al campeón del Rally Dakar en su arribo a la provincia y las expectativas fueron superadas porque la recepción estuvo a la altura de un título inolvidable.
El mejor piloto de latino aterrizó en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes a las 19.20 junto a su hermano Luciano, quien también participó en el Dakar que por segundo año consecutivo se realizó en Arabia Saudita.
La imagen se repitió durante los 5 kilómetros que separan la plaza Martina Silva de Gurruchaga (la rotonda del aeropuerto), a la rotonda de Limache, con más de 50 autos, camionetas y hasta bicicletas que acompañaron el trayecto que finalizó en el monumento Güemes.