Amable y muy apasionado por la docencia, era muy cercano a los estudiantes. Fue decapitado en plena calle, cerca de la escuela donde trabajaba, en Conflans-Sainte-Honorine, una pequeña localidad de 35.000 habitantes ubicada a 30 kilómetros de París.
Samuel Paty tenía 47 años y era un profesor de Historia y Geografía muy cercano a sus alumnos. Fue decapitado en plena calle, el viernes por la tarde, cerca de la escuela donde trabajaba, en Conflans-Sainte-Honorine, una pequeña localidad de 35.000 habitantes ubicada a 30 kilómetros de París.
Quienes lo conocieron lo describen como una persona amable y muy apasionada por la docencia. En una clase sobre libertad de expresión, mostró a sus alumnos unas caricaturas del profeta Mahoma, hecho por el que fue asesinado por un joven de 18 años de origen checheno.
Entrevistado por el diario Le Parisien, un miembro de una asociación de padres de estudiantes recordó que la víctima “supo que fue amenazado de muerte en las redes sociales luego de su curso sobre libertad de expresión”.
Rodrigo Arenas, copresidente de la FCPE, la mayor asociación de padres de familia del país, dijo que recibió hace unos días un informe de “un padre extremadamente enfadado” después de que se mostrara una caricatura de Mahoma en clase.
El maestro habría, según Arenas, “invitado a los estudiantes musulmanes a salir del aula” antes de mostrar una caricatura del profeta agachado, con una estrella dibujada en sus nalgas, y la inscripción “nace una estrella”. El padre de un alumno que se encontraba en la clase explicó que el maestro no quiso escandalizar a algunos de los niños pero la secuencia igual causó mucha controversia entre algunas familias.
“Atentado islamista”
El crimen, calificado rápidamente de “atentado islamista” por las autoridades, conmocionó a Francia, que desde 2015 ha sufrido una serie de ataques yihadistas que han dejado más de 250 muertos.
Inmediatamente después del ataque, la policía intentó detener en la zona a un hombre armado con un cuchillo que los amenazó, lo cual hizo que los oficiales abrieran fuego y el agresor murió.
Su identidad fue confirmada este sábado. Tenía 18 años, había nacido en Rusia pero era checheno y no tenía antecedentes penales, aunque sí había cometido algún delito menor. Los servicios de seguridad tampoco habían registrado una posible radicalización del sospechoso.
Hasta el momento se ha detenido a cuatro familiares del agresor (sus padres, su abuelo y su hermano menor de edad) y a otras cinco personas de su entorno. Entre ellas está el padre de un alumno del instituto en el que trabajaba la víctima con el que había tenido una discusión tras haber mostrado las caricaturas de Mahoma en una clase centrada en la libertad de expresión.
Tras el crimen, la fiscalía nacional antiterrorista abrió una investigación por “asesinato vinculado a una empresa terrorista” y “asociación criminal terrorista”.