El precandidato a presidente hizo una presentación contra Unión por la Patria ante la junta partidaria y la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires.
El embajador en Brasil y precandidato a Presidente por la lista «Unidos Triunfaremos», Daniel Scioli, se cansó de buscar una vía de negociación y cumplió su advertencia: pidió impugnar el frente Unión por la Patria creado por el oficialismo para estas elecciones 2023. Lo hizo ante la Junta Electoral de la alianza y ante el juez Sergio Torres quien está a cargo de la Junta Electoral provincial.
La decisión pone a Scioli a confrontar directamente con Cristina Kirchner quien en su último discurso en Río Gallegos había reclamado porque desde su propia fuerza política se apela al «partido judicial» después del intento de asesinato que sufrió y que, insistió, no se investigó y se envió rápidamente a juicio oral.
El planteo avanza sobre la constitucionalidad del reglamento que tejieron Máximo Kirchner y Sergio Massa junto al abanico de partidos políticos más cercanos al kirchnerismo, un corset para que el exmotonauta desista de su precandidatura y para frenar posibles adhesiones. El reglamento incluye la prohibición a los intendentes para ir con el mismo precandidato presidencial.
La doble presentación fue hecha por los apoderados de la corriente interna «Unidos Triunfaremos», Javier García y Víctor Hortel y después de duras declaraciones del ministro de Seguridad Aníbal Fernández que es parte del mismo equipo.
En primer lugar el texto -el mismo en ambas instancias- cuestiona la constitucionalidad de la décima cláusula del acta constitutiva de la nueva alianza por la forma en que se asignarían las posiciones en las listas de diputados, senadores provinciales y concejales, tanto titulares como suplentes por la minoría. No se respeta, apuntaron, la «proporcionalidad» respecto de los votos.
«La representación de las minorías partidarias es una pieza fundamental para el funcionamiento y salud del Estado democrático» argumentaron los apoderados sobre el nuevo reglamento que relega a quien quede en segundo lugar -siempre que alcance el 30% se los sufragios- a posiciones por detrás de lo usual, entre el 5° y 9° lugar según las distintas variables, listas y distritos.
«La elección de candidatos dentro de un partido o alianza a través de elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) debería ser representativo, reflejar el pluralismo de ideas y un mecanismo eficaz para la participación política», subraya el texto que reclama «garantizar los derechos intangibles de las minorías» a través de las reglas que ordenan la competencia interna.
También habla de «abuso» de parte de la mayoría, es decir contra el sector que lideran desde la Vicepresidenta a su hijo y presidente del PJ provincial, Máximo Kirchner; el titular del Frente Renovador, Sergio Massa, y los demás partidos que conforman la Unión, desde Kolina a Nuevo Encuentro, entre otros.
Esas fuerzas acordaron tanto el porcentaje requerido para acceder a candidaturas como los puestos para la inserción y incluso, otra condición difícil de cumplir para Scioli como es sumar avales no solo del PJ sino de esos partidos. Difícil que el massismo le presente firmas para presentarse cuando el ministro de Economía reclama lista de unidad. Gran parte de los intendentes bonaerenses exigieron este último martes que sólo haya una fórmula presidencial.
El sábado y ante la protesta del sciolismo, el PJ que conduce Kirchner hijo emitió un nuevo y duro comunicado en el que indicó que «cabe aclarar que las reglas de juego establecidas en el reglamento por el conjunto no son capricho de nadie. Se trata de propuestas realizadas por los partidos al momento de integrar y formar el frente. Es una construcción colectiva. No es potestad de los precandidatos modificarlas según su parecer y conveniencia», concluyó.
En un texto anterior habían señalado que se aceptaba la propuesta el presidente Alberto Fernández y de Daniel Scioli para ir a una PASO con reproches por «el empeño» puesto en discutir «un diputado más, o un diputado menos».
Cláusula en disputa
La cláusula décima del acta firmada la semana pasada «elabora un mecanismo de integración de la minoría partidaria en la alianza que vulnera el derecho a la representación de las minorías y su integración», insiste. Como ejemplo cita que en la lista de diputados provinciales la minoría ocuparía el 7° u 8° lugar o el 12° o 13°, según la sección electoral. «Esto sería así aún en el caso de existir una diferencia de un voto entre la minoría y la mayoría», aseveraron.