Las negociaciones entre el club argentino y el italiano se estancaron por un detalle de la famosa clausula. Las próximas horas serán claves para un acuerdo y concretar la vuelta del jugador.
Cuando parecía inminente el anuncio de la llegada de Leandro Paredes, surgió la información de un posible desacuerdo entre Boca y la Roma por el pase del campeón del mundo.
En la dirigencia de club argentino se da por activa la cláusula de rescisión de 3,5 millones de euros favorable al «xeneize», pero desde Italia afirman que el plazo venció el 30 de junio y que, por lo tanto, cualquier transferencia debe ser renegociada con un nuevo precio.
La cláusula en cuestión fue incluida por el propio Paredes al renovar su contrato con el club italiano, por eso desde las partes daban por hecho su llegada a Boca con cierta facilidad. Sin embargo, la dirigencia romana sostiene que dicha opción ya no está vigente, lo que cambia el escenario que el «Xeneize» consideraba favorable para concretar el retorno del mediocampista.
En Boca mantienen su posición y aseguran que la cláusula sigue siendo válida. Esta postura es respaldada por el entorno del jugador, que lleva días en conversaciones con la Roma. El objetivo es lograr un acuerdo antes del fin de la semana, y se espera que hoy sea un día decisivo para avanzar en las gestiones por la vuelta de Paredes.