El 94% de los estudiantes que ingresan a primer grado llegan a sexto a tiempo, pero solo el 45% llega en “tiempo y forma”, es decir, con conocimientos satisfactorios de Lengua y Matemática, según el operativo Aprender 2023.
Solo el 45% de los estudiantes que ingresan a 1° grado llegan a 6° grado en el tiempo esperado y con conocimientos satisfactorios de Lengua y Matemática. Los datos surgen del informe “Índice de Resultados Escolares de primaria: Evolución y análisis por departamento”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Sandra Ziegler (FLACSO), Eugenia Orlicki y Leyre Sáenz Guillén (Observatorio de Argentinos por la Educación).
El Índice de Resultados Escolares (IRE) de los estudiantes de primaria mide, a partir de datos del Relevamiento Anual y de las pruebas Aprender, cuántos estudiantes de una cohorte (en este caso, quienes comenzaron 1° grado en 2018) llegan a 6° grado en el tiempo teórico (es decir, en 2023) y con los conocimientos esperados de Lengua y Matemática (de acuerdo con el operativo Aprender 2023). El informe compara el IRE de la cohorte 2018-2023 con los resultados de dos cohortes previas (2011-2016 y 2016-2021) y, por primera vez, analiza el IRE a nivel departamental.
En Argentina el 94% de los alumnos que empezaron la primaria en 2018 llegaron a 6° grado en el tiempo teórico. La cifra viene creciendo: era 88% para la cohorte 2011-2016 y 92% para la cohorte 2016-2021.
En algunas provincias, prácticamente todos los estudiantes que ingresan a primer grado llegan a sexto en el tiempo esperado, sin repetir ni abandonar: el porcentaje asciende a más del 99% en Córdoba, Santa Cruz, La Pampa, Chubut, Río Negro y Jujuy. A nivel nacional, 22 de las 24 provincias han mejorado este indicador desde 2011: las únicas excepciones son Chaco y Tierra del Fuego.
Solo Misiones, Santiago del Estero, San Juan y Corrientes tienen menos del 90% de alumnos que llegan a tiempo a sexto grado, según los datos de la cohorte 2018-2023. Estas cuatro provincias han tenido importantes aumentos entre 2016 y 2023: Corrientes pasó de 65% a 82%, Misiones de 74% a 86%, Santiago del Estero de 74% a 86% y San Juan de 80% a 84%.
Cuando se incorporan al índice los aprendizajes medidos por el operativo Aprender, se observa que solo el 45% de los estudiantes llegan a 6° grado a tiempo y con niveles de desempeño satisfactorios o avanzados en Lengua y Matemática. Se trata de dos áreas fundamentales para la construcción de los futuros aprendizajes y para dar continuidad a la trayectoria educativa en el nivel secundario.
“La escuela primaria es la plataforma sobre la cual se construyen los primeros aprendizajes que son estructurantes de las adquisiciones posteriores. Es un nivel que no era visualizado con tantos desafíos en relación con los aprendizajes y las trayectorias como otros. Este informe da indicios acerca de la necesidad de abordar la totalidad de la educación básica obligatoria para colocar el foco en las políticas y las propuestas de enseñanza y aprendizaje en su integralidad”, señala Sandra Ziegler, investigadora del Área de Educación de FLACSO Argentina y coautora del informe.
Si bien la proporción de estudiantes que llegan a tiempo a sexto grado viene mejorando de manera sostenida, el IRE empeoró con respecto a los resultados de las cohortes de 2011-2016 (46%) y 2016-2021 (50%). En 21 de las 24 provincias cayó la proporción de alumnos que logran llegar al final de su trayectoria escolar con los conocimientos adecuados de Lengua y Matemática.
El IRE muestra una alta correlación con el nivel socioeconómico de los estudiantes. Las cuatro jurisdicciones con mayor Índice de Resultados Escolares son CABA (61%), Córdoba (57%), Tierra del Fuego (48%) y La Pampa (48%). En el otro extremo se encuentran Santiago del Estero (34%), San Juan (34%), Catamarca (34%) y Chaco (30%).
Irene Kit, pedagoga y presidenta de la asociación civil Educación para Todos, considera: “Nos debemos, como sistema educativo, pensar cuidadosamente cómo fortalecer la transición a la escuela secundaria de quienes tendrán su egreso de la primaria en tiempo pero no en forma. Con un pobre dominio de la palabra escrita y débiles conocimientos matemáticos, el paso de nivel educativo puede derivar en reprobaciones, exclusiones, o peor aún, en una triste indiferencia y resignación que reduzca aún más las oportunidades de desarrollar las capacidades de la población adolescente”.
Índice de Resultados Escolares por departamento
Al analizar el IRE por departamentos (subdivisiones administrativas de lasprovincias), se observa una amplia dispersión: el porcentaje de alumnos de primaria que llegan a 6° grado a tiempo y con los aprendizajes esperados varía desde 15% hasta 79%. El informe consideró solo aquellos departamentos cuyos datos fueron liberados por la Secretaría de Educación, tienen una participación igual o mayor al 60% de su matrícula en las pruebas Aprender, y además tienen más de 30 alumnos rindiendo las evaluaciones.
Dentro de cada provincia, la mayoría de los departamentos tienen un IRE en línea con su promedio provincial. Córdoba y CABA son las únicas dos jurisdicciones en las cuales todos sus departamentos rinden por encima del promedio nacional (45%). El departamento con el IRE más alto del país dentro de los que tienen la mayoría de su matrícula en escuelas del ámbito urbano es la comuna 6 de CABA, que corresponde al barrio de Caballito, con un 73%. A su vez, entre los que tienen mayoría de su matrícula en escuelas del ámbito rural, está un departamento llamado Pocho, en Córdoba, con un 79%.
En la región Noroeste, se ubican por encima del promedio nacional los departamentos de General Juan Facundo Quiroga (52%) en La Rioja; Tumbaya (50%), Santa Catalina (48%), Palpalá (47%) y San Antonio (46%) en Jujuy; Trancas (46%) en Tucumán; y Salta capital (49%). Los IRE más bajos están en los departamentos rurales de Independencia (19%) en La Rioja (19%) y Ancasti (20%) en Catamarca.
En la región Nordeste, se ubican por encima del promedio nacional los departamentos de Pilcomayo (54%), Pirané (47%) y Patiño (46%) en Formosa; General Alvear (49%) y Sauce (46%) en Corrientes; y Concepción en Misiones (49%). Los departamentos urbanos de Independencia (15%), Sargento Cabral (21%) y General Belgrano (22%), los tres ubicados en Chaco, son los que tienen los IRE más bajos a nivel nacional. También se ubica en ese nivel el departamento rural de Concepción (22%), en Corrientes.
En la región Centro, el IRE más alto se encuentra en el departamento rural de Pocho (79%) en Córdoba. En este mismo ámbito, le siguen Minas (65%) de Córdoba (65%) y General Guido (55%) de Buenos Aires. En tanto, los IRE más altos dentro del ámbito urbano se encuentran en CABA. Encabeza la comuna 6 (Caballito) con el 73%, seguida por las comunas 14, 12, 5 y 11 con 68%. El IRE más bajo de CABA está en la comuna 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano), con 48%. En la provincia de Buenos Aires, se destacan por encima del 60% los departamentos (partidos) de Vicente López (67%) y Roque Peréz (60%). En Córdoba también se destacan Tercero Arriba (64%) y Marcos Juárez (62%). En tanto, los IRE más bajos están en los departamentos de Vera (31%) y Garay (36%) en Santa Fe, junto con La Paz (35%) en Entre Ríos.
En la región Cuyo, los IRE más altos están en Junín (56%) en San Luis; Mendoza capital (53%), General Alvear (52%), La Paz (51%) y Santa Rosa (49%) en Mendoza; y en San Juan capital (49%). Los IRE más bajos están en Las Heras (28%) y Tunuyán (30%) de Mendoza, junto con Rawson (29%) de San Juan.
En la región Patagonia, los IRE más altos están en Quemu Quemu (62%), Atreuco (56%) y Caleu Caleu (55%) en La Pampa, seguidos de Bariloche (54%) y Pilcaniyeu (53%) en Río Negro. Los IRE más bajos están en Rancul (37%) y Toay (34%) en La Pampa, junto con Deseado (38%) en Santa Cruz.
«Celebramos que el Índice de Resultados Escolares se publique por departamento, ya que desde Red de Innovación Local (RIL) estamos convencidos de que los gobiernos locales tienen un gran potencial de impacto, tanto en las trayectorias como en los aprendizajes de los estudiantes. El compromiso de los intendentes con la educación viene creciendo en los últimos años, podemos ver cada vez más en sus agendas proyectos de apoyo escolar en Lengua y Matemática, programas socioeducativos, de educación complementaria en ciencias, artes y deportes, y de formación docente, entre otros», asegura Delfina Irazusta, directora ejecutiva de la RIL.
“La enorme dispersión por departamentos, por nivel socioeconómico y las diferencias entre ámbitos rurales y urbanos nos hablan de una profunda y compleja desigualdad. Intervenir con políticas educativas transformadoras que vayan más allá de las decisiones de escritorio es clave: es urgente evitar el ‘efecto arrastre’ de saberes fundamentales no aprendidos que se registra actualmente en los niveles secundario y superior y que viene impactando negativamente en las posibilidades de ascenso social de los egresados de las instituciones educativas”, afirma Viviana Postay, formadora de directores y docentes, y profesora de escuela secundaria.
«Más allá de las cifras, es importante pensar en cómo la falta de aprendizaje afecta a los niños y a la sociedad a lo largo del tiempo. Cuando un niño no logra adquirir conocimientos esperados para su edad, lleva consigo una desventaja que lo acompaña a lo largo de su vida y que también impacta en su comunidad. Esto nos llama a renovar los esfuerzos y a implementar políticas que garanticen una educación completa, que mire hacia el futuro de cada niño y niña del país. Para eso, necesitamos un sistema educativo inclusivo que se adapte a la realidad de cada comunidad. Esto implica contar con recursos adecuados, docentes preparados y métodos de enseñanza que motiven a los estudiantes a participar activamente”, comenta Pablo Mainer, fundador y director de la ONG Hablemos de Bullying.