El Xeneize enfrentará el miércoles a Nacional de Potosí a 4.000 metros de altura, a los que llegará luego de un periplo que incluirá tramos de tierra recorridos con camionetas 4×4.
Tras la victoria del sábado por 2 a 1 ante San Lorenzo en La Bombonera, Boca cambió rápidamente el chip y encaró la preparación previa al debut en la Copa Sudamericana 2024.
Más allá de las cuestiones logísticas que complicarán el aterrizaje en suelo boliviano, el entrenador Diego Martínez no contará con tres de los titulares que empezaron jugando contra San Lorenzo: Edinson Cavani, quien no pudo entrar al segundo tiempo del clásico por una sobrecarga en el isquiotibial izquierdo, Marcos Rojo, quien sufrió un traumatismo en el tobillo izquierdo y Lucas Blondel, quien tuvo un esquince de la rodilla derecha con rotura del ligamento cruzado anterior.
Antes de su viaje a Potosí, todo indica que el entrenador realizará un buen número de modificaciones, que llevarán a un cambio del 80 por ciento de los nombres. No se descarta que incluya a varios de los juveniles que entraron a la lista de buena fe.
Jabes Saralegui ocuparía el lugar de Blondel y otro que podría realizar esa labor es Dylan Gorosito, crédito de las divisiones inferiores de solo 18 años. Si el peruano Luis Advíncula pasara a jugar como volante por la derecha, el juvenil Aaron Anselmino podrían hacerlo como marcador de punta.
Según lo estipulado en el cronograma, luego del entrenamiento en el predio de Ezeiza el avión boquense se trasladará mañana a Sucre, capital constitucional de Bolivia, y -una vez aterrizados- los jugadores viajarán en camionetas 4×4 hasta llegar a Potosí.