Una encuesta a inquilinos de Argentina muestra cómo fue evolucionando el impacto de la pandemia en la economía de muchas familias, particularmente en este sector.
Recientemente se publicó la Encuesta sobre la Situación de Inquilinos de Argentina, que es un reflejo más de la situación del país, sobre cómo fue evolucionando el impacto de la pandemia en las economías familiares. A pesar de medidas nacionales tomadas para atenuar este impacto, como el congelamiento de alquileres y la prohibición de desalojos, en muchos casos las disposiciones no fueron de aplicación fáctica.
La franja etaria que más alquila, va de los 31 a 46 años, totalizando el 57% de las 2076 personas consultadas y que mensualmente pagan por dónde vivir. De este total, cerca del 40% de inquilinos no pueden hacer frente al pago de noviembre.
El 50% de las personas consultadas, denuncian haber recibido algún tipo de hostigamiento en este periodo por parte de los titulares de inmuebles: amenazas de desalojo, de aumento del alquiler, incluso desalojos y agresión física.
Por otra parte, un 55 % de inquilinos se vieron obligados a recurrir al decreto nacional N° 320 que dispuso el congelamiento de los precios de alquileres y la suspensión de desalojos por falta de pago. Con respecto a las expensas en inmuebles que tienen este concepto, un 42% no pagó o bien, abonó solo una fracción.
Un dato llamativo es, que a pesar de la vigencia hasta el 30 de septiembre del decreto 320 y su posterior prórroga, el 59,9% de los consultados dice haber recibido aumento en los alquileres, lo que habla además de un marco de informalidad y no declaración de contratos.
Un 61,9% respondió no haber recibido ninguna de las ayudas económicas promovidas desde el Estado entre marzo y octubre como ATP, IFE y similares.
