El hecho de militar, o estar a favor, de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo en Salta, lamentablemente parece estar convirtiéndose en una actividad de alto riesgo, o al menos es la muestra que dejó el fin de semana, en la que algunos de los autodenominados provida, «marcaron» algunas casas de personas que defienden la posibilidad de que las mujeres puedan acceder a un aborto libre, seguro y gratuito.
Primero fue la casa de Malvina Gareca, presidenta de Libres del Sur Salta, quien realizó la denuncia por lo sucedido en su hogar, por lo que considera un acto de intimidación y en resguardo de sus hijos menores y sus padres, tal como lo expresa en un comunicado que difundió el mismo 28 de noviembre pasado
Tras tomar estado público sobre lo sucedido, desde Libres del Sur repudiaron lo sucedido y a ellos se sumaron cientos de dirigentes de todo el país que se solidarizaron con la dirigenta.
Luego de conocerse ese hecho la actriz, directora y docente Cristina Idiarte también denunció que donde fuera su vivienda desde hace 20 años apareció con pintadas que son consideradas como un escrache, y una forma de intimidación e intolerancia