Por definición, un milagro es algo irrepetible. Algo único, singular, extraordinario. Este año, la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro es así. Con las históricas imágenes en el atrio de la Catedral y los centenares de miles de peregrinos habituales en sus casas, enfocando su fe y su devoción en un solo pedido: que la pesadilla de esta pandemia planetaria pase de una vez, con las menores consecuencias posibles.
