Juan Manuel Urtubey se refirió a la crisis que atraviesa el país, afirmó que el verdadero poder es el consenso y lamentó que la dirigencia política no escuche la expresión popular. Confirmó que está enfocado en la construcción de una Argentina más federal.
Entrevistado por Diego Comba para el ciclo político La Rosca, el exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, dejó contundentes definiciones sobre la realidad política del país, aseveró que en el último tiempo el camino fue la involución en términos de calidad de vida, calidad institucional y de desarrollo. “Sigo queriendo un país justo y solidario” afirmó.
“En la Argentina ha sido un gran negocio construir poder desde la confrontación y desde el odio, desde el resentimiento. Esa es una herramienta formidable para construir poder, pero te inhabilita para gestionar en un mundo donde la sociedad requiere consensos y acuerdos, eso no es sinónimo de debilidad.” Enfatizó Urtubey al tiempo que sostuvo que, el poder debe ser una herramienta de servicio y que la política tiene que estar lo más cerca posible de la agenda ciudadana.
Analizó que el enorme rechazo y apatía demostrada en las urnas, tiene que ver con los resultados de un gobierno que no funciona y con un país que tiene más del 50% de pobreza y la actividad económica destrozada.
Sin embargo y pese a los resultados electorales, Urtubey lamentó que la dirigencia desoyera la expresión ciudadana “tenemos una dirigencia política inerte, que no reacciona frente a lo que está pasando en la sociedad”. Amplió que en lugar de reflexionar y plantear una agenda más parecida a lo que piensa la gente, profundizaron la suya y comenzaron a discutir poder “eso genera desazón y pérdida de optimismo” sentenció.
“Somos rehenes de una construcción política oligopólica”
El ex mandatario salteño hizo un repaso de situaciones económicas, para demostrar que en Argentina hay un problema estructural, cuya resolución implica tener la madurez suficiente para acordar un plan de políticas públicas a largo plazo, sentando bases para el crecimiento y desarrollo. Aseguró que la pelea entre Macrismo y Kirchnerismo, no hace más que alejar a la política “a kilómetros de distancia de la gente”.
Recordó que en el año 2001, la salida de la crisis fue a partir de un gobierno de Unión Nacional en el que se acordó una agenda común para reconstruir la Argentina; siguieron seis años de crecimiento y luego nuevamente el deterioro.
“Hay que garantizar continuidad de las políticas públicas y mínimos acuerdos en cuestiones estructurales. Al final del camino, también la posición ideológica es una excusa, porque en términos de resultados no hemos tenido variantes brutales”.
En cuestión de continuidad de políticas públicas, referenció al Plan de Desarrollo Estratégico Salta 2030 que generó las bases para que Salta hoy siga teniendo crecimiento, a pesar del complejo contexto país.
Consideró que en el país se está actuando con una inmadurez impresionante, ya que lo único que se busca es el aplauso inmediato, tener más likes o seguidores, cuando lo que se necesita es una fase de construcción de cimientos.
“Hay que recuperar el Poder para el interior de la Argentina, hace 6 años nos gobiernan los porteños”
Urtubey manifestó que “hay una mala costumbre profundizada en el país en donde se ha ido limando la posición de poder a los gobernadores. El proceso de concentración de poder Nacional, lo que hizo es empobrecer el debate político, nos imponen una agenda porteña”.
Opinó que es dramático que no exista una mirada periférica y que los grandes referentes de la política nacional sean los surgidos “a un par de kilómetros del obelisco”. “Hay que recuperar el poder para interior de la Argentina, construyendo un país federal y más equitativo”, aseguró.
“Nuestro problema es un problema de estancamiento, la Argentina nunca va a salir si no encaramos la construcción en serio. Donde la discusión no termine pretendiendo ir de un Estado totalitario absoluto, a un Estado ausente absoluto; sino que entienda la necesidad de la generación de empleo, de la actividad económica”.
“Estoy enfocado en ver cómo trabajamos para construir una Argentina más federal”
El dirigente político reafirmó que su intención siempre es la de colaborar y ayudar a la Argentina, en el marco de sus convicciones ideales y principios. Por ello, subrayó que no está dispuesto a ocupar cargos públicos para hacer cualquier cosa “solo para hacer lo que creo que tengo que hacer”.
“Si seguimos haciendo lo mismo que se hizo siempre, por qué tendríamos resultados diferentes. Inevitablemente el país, al paso que va, va a profundizar la crisis. O cambiamos el rumbo o la Argentina se estrella, y yo no voy a ser cómplice”, enfatizó.
Explicó que en Salta en el 2011 y 2015 las elecciones fueron desdobladas “el pueblo de Salta me votó con total y absoluta autonomía e independencia, respecto de las posiciones nacionales. Sin embargo, mientras fui gobernador ayude en todo lo que pude gobierne Cristina Kirchner, con quien tenía mala relación o Mauricio Macri, con quien tuve muchos enfrentamientos. Porque no me importa si me llevo mejor o peor, tenía un lugar institucional una responsabilidad de lograr que a Salta le vaya lo mejor posible”.
Con respecto al escenario político local, la razón de su alejamiento tuvo que ver con que considera de lo contrario estaría “marcando cancha” a su sucesor, y entonces, faltando el respeto al pueblo salteño.
“Yo tuve un trabajo que fue apasionante, gobernar la Provincia durante tres mandatos, 12 años, para mí el poder no es un atributo vitalicio. La gente me dio el poder para hacer las cosas que hice, terminó mi mandato y no corresponde que yo este condicionando a quien fue electo después”, expresó.
De igual modo contó que ayuda en todo lo que puede porque considera que su lugar es el de colaborar.
“No me quiero aferrar al poder, sigo comprometido con la política, con el peronismo y con un país federal. La experiencia como gobernador de Salta, como diputado Nacional y Provincial, me ha demostrado que si nosotros no destrabamos ese nudo en el poder central en la Argentina, por más esfuerzo que hagas en las provincias, no vas a cambiar radicalmente la calidad de vida de la gente”. Agregó que esto se debe a que las grandes variables de las políticas sociales y económicas no se manejan a nivel provincial.
En consecuencia, planteó primero su candidatura en la fórmula presidencial de Consenso Federal, pero descubrió que lo esencial es sembrar conciencia en formadores, en gente de poder económico, mediático, social y político; sobre la necesidad de un país federal y de una agenda política que incluya a la gente. “Ya vendrán los tiempos en que esas ideas se transformen en responsabilidad pública, o no”.
Asimismo, reflexionó sobre la falta de debate conceptual y de cuestiones estructurales para “hacer caminar al país”. En contraposición, sostuvo que lo único que se discute son consignas y frases marketineras de campaña.
Para cerrar, celebró que dirigentes de extrema derecha e izquierda lleguen al congreso, se institucionalicen, sean parte del sistema que critican y que comiencen a ofrecer desde ahí, lo que la gente requiere “Probablemente de esa licuadora de ideas, pueda salir un proyecto nacional”.
Mirá la primera parte de esta entrevista aquí: