Gendarmería logró desbaratar una organización narcocriminal dedicada al traslado de droga bajo el modus operandi de doble fondo. La investigación demostró que la droga era enviada desde Salta.
En abril del año pasado, Gendarmería decomisó 504 kilos de cocaína que eran trasladados en el falso piso de una grúa. A partir de ese hecho, por disposición del Juzgado Federal de Tartagal en coordinación con el Juzgado Federal de Santiago del Estero, se comenzó una investigación exhaustiva sobre esa organización narco, la cual se caracterizaba por modificar los vehículos, adaptarlos para ocultar la droga y efectuar traslados desde Salta a Buenos Aires, de grandes cantidades de cocaína.
Las tareas investigativas consistieron en constatar la información, realizar escuchas telefónicas (se intervinieron líneas telefónicas) y detectar la logística de la banda delictiva. Como resultado de ese trabajo, los efectivos de la Sección de Investigaciones Antidrogas “Aguaray” pudieron anticiparse al posible movimiento de droga organizado por los principales investigados.
De esta manera, los gendarmes le dieron aviso a la misma Unidad especializada con sede en Santiago del Estero y a personal del Escuadrón 59 para que intercepten un convoy de tres vehículos (en donde dos rodados funcionaban como punteros y el restante estaba cargado con droga).
Con esa información, sobre “Balanza las Tijeras” en el kilómetro 734 de la Ruta Nacional N° 34, detuvieron la marcha de los tres vehículos, en los que viajaban cuatro ciudadanos.
Al inspeccionar el automóvil Citröen Aircross, los funcionarios detectaron anomalías en el piso del rodado debido a que poseía signos de haber sido removido recientemente.
Ante ese detalle, los uniformados corrieron los asientos, con el uso de herramientas detectaron la presencia de un doble fondo que contenía 49 paquetes que estaban cubiertos en grasa.
Inmediatamente, en presencia de testigos, se realizó la prueba de campo Narcotest, el cuál arrojó resultado positivo para cocaína con un peso total de 50 kilos 436 gramos.
El Magistrado Interviniente dispuso la incautación del estupefaciente, el decomiso de los rodados y la detención de los cuatro involucrados. Además, se ordenaron dos allanamientos en Salvador Mazza.
Como resultado de esas inspecciones, se secuestraron un revolver calibre .38, municiones, chalecos antibalas, dos pendrives, 407 dólares 17.000 pesos, cinco chips y documentación de interés para la causa.