La Cuesta del Obispo es un lugar que impacta a sus visitantes por sus curvas vertiginosas, por su naturaleza que va mutando a medida que se asciende, ante la silenciosa presencia de cóndores que juegan en las nubes.
El entorno nunca es el mismo, la nieve te puede sorprender en invierno, la densa niebla siempre es una amenaza presente en Piedra de Molino, pero cuando el sol hace presencia hace notar su energía a los 3400 metros sobre el nivel del mar.