El abogado y asesor del Senado de la Provincia que fue beneficiado con el arresto domiciliario, Matías Sanz Navamuel, fue otra vez imputado por amenazas a otra mujer.
La fiscala Penal de Violencia Familiar y de Género N° 3, Gabriela Dávalos, imputó al abogado salteño Matías Sanz Navamuel por amenazas (dos hechos), desobediencia judicial (cuatro hechos) y usurpación de propiedad, todo en concurso real, en contra de una nueva víctima.
Estas imputaciones se suman a las ya realizadas el 14 de julio pasado por la fiscala Penal de Violencia Familiar y de Género N° 2, Luján Sodero, por desobediencia judicial; turbación de la posesión y desobediencia judicial en concurso ideal; coacción agravada y desobediencia judicial en concurso ideal y amenazas agravadas y desobediencia judicial en concurso ideal (14 hechos) contra una mujer y que habían llevado al Ministerio Público Fiscal a solicitar la detención del acusado.
Pese a todas las denuncias en su contra y al pedido de dos fiscalas del Ministerio Público de mantener la detención a fin de preservar la vida de las dos mujeres, el abogado accedió al arresto domiciliario durante la tarde del jueves por orden de la jueza Ada Zunino, quien se encuentra a cargo del Juzgado de Garantías de Tercera Nominación, de Antonio Pastrana (de licencia).
Los argumentos esgrimidos por los defensores de Sanz Navamuel para solicitar su libertad con medidas sustitutivas fueron que “los hechos no se encuentran acreditados ni siquiera en el grado de probabilidad, siendo sostenidos solamente en los dichos de la denunciante” y negaron que exista “peligro procesal que justifique la imposición de una medida cautelar tan gravosa” pues el acusado “siempre adecuó su conducta a derecho, compareció cuando fue requerida su presencia y no volvió a tener contacto con la supuesta víctima”.
La nueva víctima -quien estuvo casada con el abogado tres meses y con quien no tiene hijos en común- denunció en mayo pasado amenazas por parte del hombre a través de una nota que le fue entregada a la primera víctima en la que las acusa de estar confabuladas para actuar en su contra. “Yo me enteré de la alianza. Vos vas a ser responsable de lo que le pase al hijo de (mujer 1). Sos una traidora. Sos peor que ellos. Uno a uno van a desaparecer. Yo dí todo lo que pude y vos te aliás con tu enemigo…Sigan denunciando. Sé lo que están haciendo. Tengo mis contactos. Sé hora por hora cada movimiento….te queda poco tiempo, mientras me sigo divirtiendo. No tengo miedo”, dice la nota que fue incorporada a la causa como prueba.
Por esta denuncia, el Juzgado Penal de Violencia Familiar y de Género había ordenado a Sanz Navamuel abstenerse de ejercer actos de violencia física o psíquica contra la segunda mujer y dictó una medida restrictiva de no acercamiento de 300 metros.
El 16 de junio pasado, la mujer radicó denuncia en la Comisaría del barrio San Carlos, en la que manifestó haber recibido una llamada de su exmarido en la que le dijo: “Cuidate mucho porque sé muy bien lo que hacés y cuidá bien a tus nietos y a tu hija, que los voy a hacer mierda hija de mil puta. Los voy a matar”
Días después, el 23 de junio, la mujer radicó una nueva denuncia pues al llegar a su departamento (en el mismo edificio el acusado tiene su estudio jurídico) con un cerrajero para cambiar la combinación de la puerta, esta no se encontraba cerrada del todo por lo que ingresaron. En el interior encontraron una mesa de luz, documentación, sillas, una torta y cubrecamas, todos pertenecientes a Sanz Navamuel, por lo que llamó al 911.
Además, la mujer denunció que el 16, 23 y 24 de junio, el acusado incurrió en desobediencia judicial al violar la prohibición de acercamiento.
Cabe destacar que Sanz Navamuel se negó a que le practicaran las pericias psiquiátricas y psicológicas solicitadas por la fiscala Sodero.
Por otra parte, la defensa del imputado solicitó al Juzgado de Garantías N° 8, la acumulación de los expedientes en el Juzgado de Garantías N° 3, en dónde está radicada la causa que lleva la fiscala Sodero.