Tras la aprobación de una ley en ese sentido, podría ser el primer estado del antiguo Sur en tomar esa decisión.
La Cámara de Delegados de Virginia aprobó este viernes una ley para abolir la pena de muerte en su territorio y quedó a un paso de convertirse en el primer estado norteamericano del antiguo Sur secesionista en tomar esa decisión.
Tras un candente debate, la cámara baja estatal dio luz verde a la iniciativa con 57 votos a favor y 41 en contra, gracias al apoyo en bloque de la mayoría demócrata, al que se sumaron dos legisladores republicanos.
“Hoy, nuestra Mancomunidad dio un paso histórico para hacer que nuestro sistema de justicia penal sea más justo”, dijo tras la votación la presidenta de la Cámara de Delegados, la demócrata Eileen Filler-Corn, citada por el diario The Washington Post.
«La derogación de la pena capital en Virginia saca a nuestra Mancomunidad del negocio de determinar la vida y la muerte y pone fin a una práctica a la que se opone la mayoría de los virginianos», agregó.
El Senado estatal aprobó el miércoles un proyecto similar, pero redactado de forma diferente, por lo que ambos textos deben conciliarse antes de ser presentados al gobernador demócrata Ralph Northam, quien afirmó que firmará la ley.
La decisión es significativa, ya que Virginia fue durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) la capital del Sur secesionista y sería el primero de los antiguos estados confederados en abolir la pena capital.