YPF

YPF volvió a subir los precios, 15 días después de haberlos bajado

Con este aumento, que fue sorpresivo y hasta el momento no hay ni un comunicado oficial al respecto, los precios de las naftas ya se encuentran a valores similares a los del 30 de abril cuando la petrolera había decidido bajarlos

Sin previo aviso la petrolera YPF aumentó los precios de los combustibles durante la madrugada de este miércoles y las primeras horas de la mañana, por lo que los consumidores se encontraron con la sorpresa directamente cuando estaban ya en las estaciones de servicio.

A comienzos de mayo se había anunciado con bombos y platillos la baja del precio de los combustibles y la información había sido dada a conocer con antelación, pero en esta oportunidad, el aumento, que pone los precios casi a valores similares que antes de la baja, no se informó con antelación alguna y al momento de publicada esta noticia tampoco había un comunicado oficial de la empresa con las explicaciones de este movimiento sorpresivo de precios.

Cuando decidieron bajar los precios la información apuntaba a cuestiones internacionales referidos a los movimientos del precio del crudo y demás, pero en esta oportunidad, al no haber información, se desconoce el motivo.

Precios en Salta desde hoy (y hasta nuevas sorpresas)
Nafta Súper: de $1.239 a $1.242
Infinia: de $1.430 a $1.433
Infinia Diésel: de $1.429 a $1.435
Diésel 500: de $1.274 a $1.280

En el ojo de la tormenta
Por estas horas, además del aumento de precios, la petrolera se encuentra en el ojo de la tormenta por las millonarias pérdidas que arrojó el primer trimestre, producto de gastos descontrolados y malos manejos administrativos ejecutados por la gestión libertaria, ya a comienzos de este año se había informado que el asesor presidencia Santiago Caputo se había gastado más de 100 mil millones en publicidad, a pesar del relato de que supuestamente se había suspendido la pauta publicitaria oficial

YPF reportó pérdidas por 10 millones de dólares en el primer trimestre y un llamativo salto del 20% en los “costos operativos” de la empresa, que incluyen los gastos en publicidad que maneja uno de los hombres de confianza de Santiago Caputo.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales, S. A. (YPF) publicó un nuevo informe correspondiente al primer trimestre de 2025 en el que reportó pérdidas millonarias y una disparada de los “costos operativos”, que resulta llamativo si se tiene en cuenta que una de las banderas del Gobierno de Javier Milei es justamente el ajuste del gasto público.

Otro de sus ejes discursivos es el cuestionamiento a periodistas y medios de comunicación. Lo que había comenzado con el anuncio del fin de la pauta publicitaria nacional, se convirtió en un relato cada vez más violento, que incluyó no solo insultos contra trabajadores del rubro, sino también denuncias judiciales y la amenazas de encarcelamiento por parte del mandatario.

Sin embargo, la bandera del fin de la pauta publicitaria comenzó a resquebrajarse a mediados del año pasado, cuando se descubrió que el Gobierno Nacional había reemplazado la distribución oficial de fondos a los medios por un opaco mecanismo de publicidad implementado a través de YPF.

La situación no solo dejó en la mira al titular de la empresa, Horacio Marín, sino también al asesor presidencial Santiago Caputo, quien puso a uno de sus hombres a controlar los gastos de publicidad y sponsoreo: Guillermo Garat.

Puntualmente, YPF gastó más de 32 mil millones de pesos en publicidad en el primer trimestre. Se trata de 39 millones de dólares que representan una suma notablemente superior a la registrada en el mismo periodo del año pasado, cuando el gasto había sido de alrededor de 13 millones.

Pérdidas millonarias y gastos descontrolados
Según el informe, la empresa estatal registró un déficit neto de 10 millones de dólares entre enero y marzo de 2025, un giro abrupto frente a las ganancias de 657 millones logradas en el mismo lapso del año anterior.

El análisis trimestral también expone un deterioro en el flujo de caja, que se redujo de más de 1.500 millones de dólares en diciembre a 1.200 millones en marzo. Este desplome está vinculado al incremento desmedido de los costos operativos, donde sobresale el gasto en publicidad sin fiscalización, que subieron un 20%.

Una fuente citada por el portal de LPO remarca que “están gastando todo en la campaña, publicidad a periodistas amigos“. Llama la atención que siendo la motosierra uno de los ejes de campaña del gobierno libertario, los desembolsos de YPF para gastos administrativos hayan crecido un 46% interanual y 11 directivos reciban remuneraciones de 11 millones de dólares.

Cabe señalar que aunque YPF cotiza en bolsa y sus balances son públicos, estos solo se publican en inglés y con un lenguaje técnico que dificulta su transparencia, una práctica cuestionable para una compañía con mayoría accionaria estatal.

Más allá de esto, los costos operativos engloban desde contratos tecnológicos (como los equipos de perforación adquiridos a Toyota) hasta partidas publicitarias manejadas por Caputo mediante Guillermo Garat.

Contrario al relato oficial, el gobierno no eliminó la pauta: la trasladó a YPF, donde el gasto en publicidad creció un 40% real en 2024, totalizando 100 mil millones de pesos. La opacidad es tal que ni Caputo ni el CEO Horacio Marín han detallado estos desembolsos ante la Justicia.

Por ejemplo, YPF estuvo entre las empresas responsables de financiar la Copa Potrero del Kun Agüero, un conocido promotor del gobierno libertario, cuya propuesta se alinea plenamente con la intención de Milei y Federico Sturzenegger (Ministro de Desregulación) de habilitar las sociedades anónimas deportivas en el fútbol.

Desinversión y desconfianza en el mercado
El balance también refleja un recorte del 8% en inversiones, concentradas en un 75% en Vaca Muerta. Pese a su liderazgo en el yacimiento, YPF es la única firma del sector que reporta pérdidas, en contraste con el rendimiento positivo de sus pares.

Otro punto llamativo es la ampliación de su participación al 25% en el proyecto de gas licuado Southern Energy, originalmente impulsado por PAE y Golar (que se quedó apenas con el 10%). “¡Cómo les cuesta soltar los dólares a mis colegas petroleros!”, había lanzado en tono de broma Marín durante la presentación de un informe de resultados.

Lo cierto es que la gestión de Marín y Caputo ha erosionado la confianza inversora: las acciones de YPF cayeron un 36% en el Merval este año, pasando de 55.000 a 35.000 pesos. Un empresario del sector atribuyó el 25% de esta caída a “problemas internos”.

Andrés Cardona, analista de Citi, desaconsejó comprar títulos de YPF por su “alto riesgo”, citando la volatilidad macroeconómica argentina, la dependencia del precio del petróleo y la “significativa participación estatal en la compañía”, que hasta ahora no había sido un foco de problemas para la empresa.

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