La organización, con activos en más de 1.000 millones de dólares, se declaró en bancarrota en febrero ante la ola de demandas de compensación. Las autoridades dijeron estar “horrorizadas” por la cifra de presuntas víctimas.
Afectada por acusaciones de abuso sexual, se declaró en bancarrota en febrero con el objetivo de detener todas las demandas de compensación presentadas por ex miembros de los Boy Scouts en los tribunales y orientarlas hacia un fondo de indemnización.
Boy Scouts of America, que estima sus activos en más de 1.000 millones de dólares, no ha indicado qué monto pretende dedicar al fondo. Además, cuentan con una red de consejos locales que a su vez poseen cientos de campamentos y otras propiedades por todo el país a orillas de lagos o en valles, donde los jóvenes reciben formación en habilidades de exploración o valores éticos.
Tras años de silencio, las revelaciones sobre la organización de Estados Unidos salieron a la luz por primera vez en 2012, cuando Los Angeles Times publicó miles de documentos internos que demostraban décadas de abusos sexuales.
La mayoría de ellos nunca habían sido denunciados ante las autoridades y la organización se limitó a expulsarlos.