El técnico de Boca prefirió evitar las polémicas con el video asistente. “El VAR ya está entre nosotros, la idea nuestra es aprender a jugar sin eso”, planteó, aunque a la vez dio algunos tips para no ser perjudicado.
Miguel Ángel Russo habló este lunes en conferencia y analizó varios temas importantes con respecto al presente y al futuro de Boca. El DT se refirió al flojo nivel que mostró el equipo en los últimos partidos y también a lo difícil que será la llave con Racing por los cuartos de final de la Libertadores. Sin embargo, sus conceptos más salientes estuvieron ligados al VAR, uno de los principales protagonistas en los partidos de Copa de la semana pasada. Acá, un resumen de todo lo que dijo el entrenador xeneize.
El var está entre nosotros, ya está instalado. La idea de Boca es acostumbrarnos a jugar sin VAR. No lo tenemos en Argentina, lo tenemos sólo en la Copa Libertadores. Y eso nos quita frecuencia en la convivencia con el VAR. Hasta que no lo tengamos, lo usemos y nos adaptemos, estaremos siempre pendiente de lo que pasa. Sabemos que el VAR existe y hay que cumplir ciertas reglas para no salir perjudicados. no ir al piso, tener cuidado con los agarrones… Hay situaciones que son fáciles de resolver por el VAR como el fuera de jugo, pero el resto es complicado. Por más que la tecnología avance, el futbol presenta imprevistos permanentemente».
El VAR te puede favorecer o perjudicar. No lo obviamos; le damos la importancia que tiene que tener. Son situaciones que te van a aparecer permanentemente en diferentes partidos. Ocurre en todos los paises de Sudamérica. Si nos enfocamos en que el rival nuestro es el VAR, estamos confundidos. Nosotros buscaremos lo mejor por nosotros mismos. Y le encontraremos la vuelta para que el VAR no nos perjudique. No me da miedo que el VAR sea determinante para definir los cuartos. No puedo pensar que es el rival que tengo que enfrentar o vencer. Insisto: lo más simple de determinar con el VAR es el fuera de juego, aunque también es difícil porque a veces un hombre adelante, o un hombro para atrás, te marca la diferencia. El resto es cuestión de interpretación».