El número de funcionarios con este tipo de recursos se triplicó, en coincidencia con el año electoral. Las áreas de Daniel Nallar y Agustina Gallo, las más beneficiadas.
En la ciudad de Salta abundan los pozos con algo de pavimento, parques tapados por maleza, pero las prioridades del Ejecutivo municipal parecen ser otras que dar respuestas a los vecinos que diariamente hace conocer su descontento por redes sociales.
Con la publicación en el Boletín Oficial de la Resolución N° 12 se definieron los recursos denominados “Caja Chica Secundaria”, es decir los fondos asignados para “cubrir gastos “menores, no previsibles y/o urgentes y que no pueden ser provistos con la debida oportunidad (en tiempo y forma) a través del procedimiento habitual de adquisiciones y contrataciones”.
Esto es común a todas las reparticiones públicas nacionales, provinciales y municipales, pero lo llamativo en el instrumento autorizado por la intendenta Bettina Romero, son los montos y el número de funcionarios que tendrán discrecionalidad con respecto al año anterior.
Por ejemplo, Jefatura de Gabinete a cargo de Agustina Gallo, contará con 12.000 unidades tributarias mensuales, equivalentes a $270.000. Al área de Legal y Técnica encabezada por Daniel Nallar, 20.425 UT, es decir, $450.000 para gastos por mes.
Entre las 15 reparticiones autorizadas totalizan 134.425 UT, es decir que pasó de $1.075.200 a más de $3.000.000, triplicando los recursos. En el instrumento tampoco específica cuáles son los gastos imprevistos que pueden incluirse en esta partida.
Tomando como base las 6000 unidades tributarias(134.000 pesos), la menor asignada a un organismo, es significativa la cifra para «imprevistos» teniendo en cuenta que estos fondos son para solucionar cuestiones operativas internas.
La falta de explicación lleva a múltiples interpretaciones teniendo en cuenta que se trata de un año electoral donde el costo de la política demanda cartelería, pago de punteros, entre otros destinos de dudosa procedencia.