En la Sala IV del Tribunal de Juicio que juzga al sacerdote Agustín Rosa Torino declararon cuatro especialistas en psicología del Cuerpo de Investigaciones Fiscales.
Durante la segunda jornada de la audiencia de debate en la que se juzga al sacerdote Agustín Rosa Torino por abuso sexual gravemente ultrajante agravado en perjuicio de dos víctimas y abuso sexual simple agravado, en perjuicio de una tercera, declararon peritos del CIF y ratificaron los daños psicológicos.
La psicóloga responsable de realizar el informe cuando el joven denunciante tenía 20 años sostuvo que la víctima sufrió vivencias compatibles con agresión sexual y que se trata de una persona vulnerable, además de haber presentado indicadores de daño por violencia sexual. Por el contrario, dijo que no hubo indicadores de mendacidad de la víctima en el informe psicológico.
La segunda testigo fue otra psicóloga del Ministerio Público Fiscal, que entrevistó a la misma víctima pero antes de que presentara declaración en fiscalía, afirmó que la víctima dio un relato consistente y coherente, sin contradicciones.
El tercer testigo fue un psicólogo del CIF, quien realizó evaluaciones psicológicas a la exmonja víctima, sobre quien refirió que presentó indicadores de ansiedad encubierta, mostrándose autosuficiente, pero con angustia. Afirmó que la víctima no presentó indicadores de mendacidad o fabulación.
En tanto, la cuarta testigo,-perito de la defensa del acusado-, brindó su testimonial sobre el informe pericial realizado a la tercera de las víctimas, novicio de la congregación.
La quinta y última testigo de la jornada, fue la psicóloga del CIF que realizó una pericia psicológica a la tercera víctima y quien sostuvo que el joven es frágil, vulnerable y dependiente, con profundo temor. También confirmó que presentó indicadores compatibles con abuso sexual y resaltó que intento quitarse la vida en tres oportunidades. Refirió que durante las entrevistas, hubo importantes momentos de angustia y que el joven no presentó indicadores de mendacidad o fabulación.