Un hecho policial que salpicó a la Municipalidad fue tratado de usar por la exsecretaria de Desarrollo Urbano pero tuvo que borrar la publicación cuando le recordaron millonarios desfalcos.
Un director municipal fue detenido por un supuesto caso de grooming y, aunque la Municipalidad de Salta actuó expeditivamente apartándalo del cargo, poniéndose a disposición de la justicia y hasta pidiendo la realización de una investigación interna para saber si en el ámbito municipal ocurrió algún hecho similar, ello pretendió ser usado por una polémica exfuncionaria de la gestión de Bettina Romero que debió borrar la publicación cuando le recordaron millonarios desfalcos.
La exsecretaria de Desarrollo Urbano, María Eugenia Ángulo, a cargo de la ejecución de la obra pública durante los cuatro años de Bettina, usó su cuenta de X para cargar contra la Municipalidad y decenas de usuarios le recordaron los 400 millones que costó la Plaza 9 de Julio (y que todavía siguen haciéndose reparaciones), la inconclusa, ya derrumbada pero pagada obra del canal Irigoyen; y hasta las polémica construcción -con empresas vinculadas a familiares de la entonces jefa comunal, de las ciclovías sirvieron como antecedentes suficientes para que elimine la publicación y vuelva a llamarse a silencio.
Ciertamente, Ángulo es una de las exfuncionarias con mayor cantidad de expedientes abiertos en su contra por hechos de corrupción. No sólo pesan los antecedentes mencionados por usuarios de redes sociales sino que, además, hay sumarios abiertos por decenas de obras inconclusas pero que fueron abonadas. Entre ellas vale mencionar las pavimentaciones en Barrio 14 de mayo, Costa Azul, Nuestra Señora del Carmen y Cerámica, entre otras.
La misma María Eugenia Ángulo deberá responder -aún se reúnen cargas probatorias para resolver si lo hace penalmente- por el puente sobre calle Ayacucho, obra emblemática de la gestión de Bettina Romero que, sin embargo, tienen cuantiosas fallas eléctricas y hasta cabeceras sin terminar, como la Avenida Saavedra, que hacen casi inútil los casi 500 millones de pesos que costó el puente.
Corta de memoria y sin vergüenza alguna, la exbettinista -ya que terminó la gestión peleada con la exintendenta porque mintió permanentemente sobre la ejecución de obras y era consciente de que la campaña electoral se sustentó en esas falacias- también tendrá que rendir cuentas sobre las millonarias partidas presupuestarias que administró para la reparación de los baches de la ciudad que nunca se hicieron pero, igualmente, el dinero sí salió de la Municipalidad.