Después de una movilización histórica en defensa de la educación publica, la diputada nacional libertaria Lilia Lemoine -fiel a su estilo- esgrimió una teoría conspirativa insólita.
Lila Lemoine se plantó frente a los micrófonos y no dudó. Pocas horas después de una movilización histórica, dijo que una gran mayoría de asistentes fueron solo para obtener mejor nota en la libreta universitaria. Sí, esa fue la lectura de la diputada nacional, quien afirmó que algunos estudiantes «les asignaban puntos extra en los finales» para que formen parte de las columnas que caminarios hacia Plaza de Mayo.
Pero no fue lo única teoría floja de papeles que derrochó Lemoine: también dijo que la reducción en el uso de la energía en las universidades no corresponde a la falta de fondos sino a una acción deliberada de los rectores. «Son ellos mismos los que cortan las luces. Es mentira que no hay luz, lo dicen los mismos estudiantes. Yo no estoy en todas las facultades, pero es lo que nos informan los estudiantes».
Por último, la legisladora y cosplay repitió la línea de otros voceros del Gobierno nacional en insistir que Milei no pisa los fondos destinados para la universidad. «De hecho, otra vez se duplicó el presupuesto con respecto a 2023. ¿Para qué marcharon? Porque no quieren que los auditen», comentó. Eso sí, nunca aclaró que esa duplicación responde solo a los gastos de funcionamiento (no más del 10% del presupuesto) y que el valor destinado al nivel superior de educación es el menor de los últimos 20 años.