Llegaban al Mundial de Qatar como candidatas y sensaciones por presente e historia y, sin embargo, quedaron eliminadas en primera ronda.
Qatar es un mundial de batacazos y el Grupo E es el mejor ejemplo. En la primera fecha, España goleó 7-0 a Costa Rica y Japón venció a Alemania. Dos resultados que pocos tenían en sus pronósticos. En la segunda fecha, Alemania y España empataron y Costa Rica le ganó a Japón. Con ese resultado todos estaban en la pelea y España tenía todo muy sencillo. Pero en el tercer partido España cayó —sorpresivamente— ante Japón y en algún momento incluso corrió el riesgo de la eliminación, porque Costa Rica —también contra todo pronóstico— le estuvo ganando a Alemania por unos minutos. Pero los germanos se compusieron, le dieron vuelta al encuentro y ganaron 4-2. Poco sirvió, porque la victoria de Japón los eliminó. Y los asiáticos quedaron de primeros en el que podría ser considerado el grupo de la muerte.
Los mismos cuatro puntos que le sirvieron a España para clasificar (ayudados por la gran diferencia de goles a su favor) no le sirvieron a Ecuador, que jugó muy bien contra Qatar y Países Bajos, para clasificar. Senegal, sin Sadio Mané, fue segundo del grupo A, algo que no se daba por hecho.
Alemania se va en fase de grupos por segundo Mundial consecutivo y ya no es víctima de la maldición del campeón: ahora está en crisis.
En el Grupo D se pensaba que Dinamarca acompañaría a Francia en el paso a octavos. Después de todo los daneses están en el puesto 10 del ranking de la FIFA y tuvieron un desempeño aceptable en la Nations League. Aunque Francia se deshizo de la maldición del campeón y tuvo dos victorias (pero cayó sorpresivamente al final con Túnez), Dinamarca decepcionó: solo pudo empatar con Túnez y fue última del grupo. En cambio Australia, que en el primer partido cayó 1-4 con Francia, derrotó a Túnez y a Dinamarca y se quedó con la segunda plaza del grupo. Un resultado poco esperado y muy destacado: es apenas la segunda vez en su historia que Australia clasifica a octavos de final.
La decepción de Bélgica y la gesta marroquí
En el grupo F la sorpresa vino por cuenta de otro africano clasificado y otro europeo eliminado. Bélgica, segunda en el listado de la FIFA y con un equipo conformado por una generación dorada (De Bruyne, Hazard, Lukaku, Courtois), fue tercera con 4 puntos, solo por delante de la débil Canadá. Le ganaron a los canadienses, perdieron 0-2 con Marruecos y empataron con Croacia. Una eliminación decepcionante. En cambio Marruecos con siete puntos (victoria a Canadá y Bélgica y empate con Croacia) encabezaron el grupo y pasaron por segunda vez en su historia a octavos de final. En un grupo con la subcampeona del mundo y el segundo de la FIFA era difícil tener a Marruecos de líder.