El dirigente político analizó el avance de la derecha en el país y en Salta. Consideró que es urgente que el Progresismo recupere las banderas de la seguridad, la salud, la economía y que no sólo piense en los sectores de menos recursos, sino también en los empresarios y en los cuentapropistas.
Matías Assennato dirigente de Libres del Sur en diálogo con Diego Comba para el ciclo político La Rosca, analizó la realidad política del país y de Salta afectada por la pandemia. Observó el avance de la derecha e hizo una autocrítica en nombre del Progresismo.
Desde el trabajo territorial que lleva adelante Libres del Sur, Assennato consideró que la pandemia visibilizó por un lado, la labor del movimiento en los barrios donde no sólo asistieron mediante un plato de comida, sino también con elementos tecnológicos, celulares y capacitaciones para que jóvenes y niños no dejaran de estudiar. Y por otro, la lamentable situación de desigualdad que existe.
En su análisis, el dirigente destacó que en algunos casos, se generaron situaciones de solidaridad y empatía con los más vulnerables, sin embargo, el individualismo y la meritocracia continúan con una fuerte presencia en la comunidad.
“Es una cultura muy instalada y que ha generado un caldo de cultivo para algunos sectores, particularmente la derecha libertaria que utiliza mensajes casi marketineros para generar esa idea de individualismo, del sálvese quien pueda, de que el Estado no es necesario, de que queremos ser libres, de que el que cobra un plan lo cobra sin hacer nada y a vos te están quitando la plata de tus impuestos”. Explicó además, que estos sectores buscan construir desde el odio, criticando a la política pero siendo parte de ella.
En la misma línea realizó una autocrítica “nos convertimos en neoliberales progresistas. El status quo era lo que había que defender, da miedo al progresista ser revolucionario y pedir el cambio. Nos convertimos en eso que tanto hemos criticado y así perdimos la bandera de la seguridad, economía, salud, de los grandes debates. Porque nos dedicamos, a luchar por los derechos de las minorías pero nos olvidamos de pelear por los derechos de la mayoría también”.
Desde su visión, estas ideas aún no impactaron fuerte en Salta como si lo hicieron en Buenos Aires, producto del efecto mediático de referentes como Milei y Espert, agregó que es una preocupación que muchos jóvenes se involucren en política por la derecha. “Yo quisiera que leyeran otro tipo de cosas, que se metieran por el progresismo, por el campo popular, por los proyectos colectivos, por la construcción de comunidad”.
“En Salta es posible construir un progresismo distinto, que levante las banderas de las minorías pero también las de las mayorías, que hable de salud, de seguridad, de educación, de las cosas que están haciendo falta y que le hable a la gente. Que volvamos a generar cambios”.
“La política es pensar y entender que el Estado tiene la obligación de generar políticas públicas para lograr ese equilibrio e igualdad necesaria, pero entenderlo como un blanco móvil, no es todo el tiempo al sector que tiene menos recursos o al sector empresarial. Hay un sector, el cuentapropista, el que consigue el ingreso en el día y paga impuestos, al que no se lo está beneficiando hoy”, reflexionó.
“Nosotros estamos construyendo algo distinto y con una visión provincialista, pensando en las necesidades de Salta, de su gente, de nuestra cultura, de las cosas que nos interesan. Estamos empezando a construir con una visión de la salteñidad muy fuerte”.
En su rol como dirigente y político, Assennato ponderó la rosca y la militancia territorial como herramientas para llevar soluciones a los que la necesitan. Destacó que en las pasadas elecciones provinciales, Libres del Sur fue una de las estructuras políticas más votadas, recuperando espacios en el Concejo Deliberante, como producto de su fuerte presencia en los barrios a lo largo del tiempo.
“Malvina Gareca fue la cabeza de una lista que representaba mucho más que un nombre o una persona, su trabajo, capacidad, experiencia nos permitió llevar una candidata en la que la gente pudiera ver representado todo el resto. No sólo somos un movimiento social. Libres del Sur tiene dentro de su construcción diferentes frentes Barrios de Pie es uno de ellos, Mummala, Espacio Sur Universitario, Jóvenes de Pie, ISEPCI”.
Sobre el final, sostuvo que si bien no pertenecen formalmente ni al gobierno provincial ni al nacional, comenzaron a trabajar en conjunto para que a “la gente viva un poquito mejor”. Aun así, consideró que la crítica constructiva a los gobiernos es necesaria ya que existen muchas cosas para mejorar.
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