El Xeneize arrancó arriba por el tanto de Agustín Obando pero el Tatengue hizo méritos y llegó al 1-1 definitivo por un cabezazo de Cuqui Márquez.
La espera finalmente terminó. Se levantó el telón de un nuevo campeonato en el fútbol argentino con la presencia de uno de los principales candidatos al título. Boca comenzó su camino en la Liga Profesional de Fútbol en la casa de Unión de Santa Fe: fue empate 1-1 en el estadio 15 de abril por los tantos de Fernando Márquez y Agustín Obando. Arbitró Nicolás Lamolina.
A pesar de haber tenido un equipo completamente integrado por suplentes y juveniles, la visita se plantó en cancha con autoridad y logró conseguir la ventaja en el inicio del match. Tras el aviso de Alan Varela, quien pisó el área rival y halló bien parado al arquero luego del desborde y centro atrás de Agustín Obando, fue a través de una cesión de Jorman Campuzano a un solitario Obando, que pareció demorar demasiado en la definición pero contó con un rebote en Britez que descolocó al arquero Moyano tras su zurdazo y se metió en la valla. Con el 1-0 a favor se soltaron los debutantes Aaron Molinas y Valentín Barco, de convincente actuación en la primera mitad.
El Tatengue sintió el cachetazo y se repuso lentamente con el correr de los minutos. Hubo intensidad de uno y otro lado aunque poca claridad en los metros finales.
En el complemento Boca insinuó mantenerse en campo rival y tuvo el segundo en los pies de Lisandro López: un tiro de esquina jugado en corto para Barco terminó por aire en el área, el arquero Moyano despejó, se quedó corto y el número 2 azul y oro quiso anotar de emboquillada pero la bola se fue a centímetros del palo.
Desde el minuto 13 Unión empezó a hacer méritos para llegar a la igualdad. Zenón sacó un zurdazo débil que terminó en posesión dentro del área de Cordero, que volvió darle de zurda y no pudo batir a un Javi García que la atenazó entre las piernas. Instantes antes el arquero ya había descolgado un cabezazo de Corvalán en el ángulo previo al empellón de Juan García.
Finalmente a los 35 del complemento el habilidoso Machuca desniveló por la derecha y superó la marca de Campuzano, envió un centro perfecto y Fernando Márquez, otro que había ingresado en el local en el segundo tiempo, ensayó un cabezazo letal que dejó sin opciones a Javier García.