El beneficio alcanza a los establecimientos de salud de capitales privados, que hayan sido afectados especialmente por el Ministerio de Salud Pública a la atención prioritaria de la pandemia del COVID-2019. Todavía están presentes las denuncias contra algunos establecimientos por falta de atención durante el momento más álgido de la pandemia.
En la emisión del 23 de octubre del Boletín Oficial de la Provincia se publicó el Decreto N° 695 del Ejecutivo provincial que exime del pago de actividades económicas a “los establecimientos de salud de capitales privados, que hayan sido afectados especialmente por el Ministerio de Salud Pública a la atención prioritaria de la pandemia del COVID-2019.
El instrumento dispone el cese del cobro a la Dirección General de Rentas entre agosto y diciembre de este año.
Las clínicas y sanatorios ya tuvieron un beneficio similar en abril, mayo y junio; pero luego se dio una fuerte polémica entre el sector y el Gobierno, durante el anterior pico de contagios(agosto y septiembre), con cambio de titular del Ministerio de Salud incluido y una acción de amparo presentada en la Justicia.
En la primera semana de septiembre la Fiscalía de Estado presentó una acción de amparo para que las clínicas, sanatorios y hospitales privados tomen todos los recaudos para atender a los pacientes que se presenten con síntomas de la enfermedad del coronavirus. Ante el requerimiento, el juez de Garantías 2 Ignacio Colombo hizo lugar a la medida cautelar.
En el decreto publicado el último viernes, además se invita a los municipios a tomar medidas similares de incentivo tributario.
Son 26 establecimientos de salud a los cuales llega el beneficio, tanto de Capital como del interior de la provincia.
La Municipalidad de Salta hace un par de semanas comunicó una decisión similar de exención de impuestos a clínicas y sanatorios, resolución que encontró resistencia en algunos sectores de la sociedad, que consideran esto un premio innecesario. Todavía están presentes las denuncias contra algunos establecimientos por falta de atención durante el momento más álgido de la pandemia.